El presidente Alberto Fernández aseguró hoy que el gobierno nacional será «inflexible» con quienes habiendo llegado a la Argentina de un país afectado por la pandemia del coronavirus no cumplan la cuarentena, y remarcó que «no es mano dura, es protección», porque la enfermedad «se expande a una velocidad muy grande», por lo que llamó a la gente a que ayude a tomar conciencia.

“Estamos analizando la posibilidad de hacer un corte para darle la posibilidad a la gente de quedarse en su casa. Tomar una serie de vías diciendo que durante este plazo se queden todos en su casa. Está avanzado. Si logramos que todos durante una semana las calles se vaciaron bueno…pero para hacer esto hay que tener en cuenta las cuestiones económicas”, sostuvo el Presidente en diálogo con Radio 10.

“Todo lo que pueda hacer por la gente por no circular es mejor que lo haga. Si se puede quedar en su casa, quédese. Si en el trabajo toleran su ausencia, quédese. El virus circula porque nosotros circulamos”, manifestó Fernández.

“Si nos subimos a un transporte público y alguien tose o estornuda cerca nuestro es muy posible que el virus llegue a nosotros. Si alguien tose, se tapa con la mano y toca el pasamano el virus puede sobrevivir 6 horas en ese pasamos de metal 6 horas y si alguien toca ahí es muy posible que lo contraiga”, explicó.

“Entonces todo lo que podamos hacer por restringir las reuniones públicas: estar en la calle, tomar el transporte, ir al teatro, ir al cine. Todo lo que podamos evitar, bienvenido sea”, comentó.

Además, aseguró que siguen «trabajando igual» en materia económica con el ministro de Economía, Martín Guzmán, respecto a la situación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional y también a la economía en general, ya que asumió que «el cambio de escenario con el coronavirus», con gente que debe quedarse en su casa, «hace que la recesión se profundice» y haya que «buscar mecanismos de compensación».

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