«El zar tucumano´´, así se tituló la biografía no autorizada del ex gobernador José Alperovich, escrita por los periodistas José Sbrocco y Nicolás Balinotti y publicada por la editorial Dunken, en 2011. Se trató de una investigación que revelaba la historia oculta del actual senador. La obsesión por tener a la provincia en un puño, por controlar los tres poderes del Estado, y su formidable crecimiento patrimonial.

Hablar de “zar” implica no sólo referirse al emperador de Rusia, soberano de Bulgaria y Serbia, sino que el concepto se utiliza de manera simbólica o metafórica para hacer mención a las personas que tienen gran poder en un determinado sector social. Bill Gates es llamado el zar de los sistemas operativos. Carlos Slim, el zar de las telecomunicaciones mexicanas. Y José Alperovich, el zar tucumano, como si la provincia fuera su imperio personal, del que podía hacer uso y abuso, gracias un poder sin límites.

Desde la semana pasada, el poder de ese zar tucumano, que se considerable intocable, está atravesando sus peores días. No es para menos, el zar tucumano fue denunciado por abuso sexual por su propia sobrina, desatando un escándalo que sacude al mismo Senado de la Nación.

La mujer formalizó su denuncia tanto en los Tribunales penales de Tucumán como en Buenos Aires, en la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM), ya que los abusos habrían ocurrido en las dos provincias.

El tres veces gobernador de la provincia de Tucumán, desde 2003 a 2015, es el protagonista principal de un gran revuelo político, a tal punto que, presionado por sus propios pares en el Congreso, pidió una licencia especial para ausentarse temporalmente de la Cámara Alta, por lo que no estuvo presente en la jura de los nuevos senadores nacionales.

José Alperovich nació en La Banda del Río Salí, Tucumán. Tiene 64 años. Es un influyente representante del poder político regional de Argentina. Dueño de una gran fortuna, fue miembro de la Unión Cívica Radical y se hizo peronista al ver que solo así llegaría al poder. Casado con Beatriz Rojkés y padre de cuatro hijos, gobernó durante 12 años ininterrumpidos la provincia de Tucumán, la más poblada del norte argentino pese a ser la de menor tamaño. En 2015, al no poder optar a una tercera reelección, pasó al Senado. Su gran peso político explica por qué esta denuncia ha cobrado tal relevancia pública.

HORROR EN

PRIMERA PERSONA

“No quería que me besara. Lo hacía igual. No quería que me manoseara. Lo hacía igual. No quería que me penetrara. Lo hacía igual. Inmovilizada y paralizada, mirando las habitaciones, esperando que todo termine, que el tiempo corra”, escribió la joven, de 29 años, en una carta pública con la que acompañó la denuncia penal realizada el viernes 22 de noviembre.

La misiva comenzaba diciendo: “Al monstruo hay que ponerle nombre y apellido y el mío se llama José Jorge Alperovich, mi tío segundo y jefe, por quien fui violentada sexual, física y psicológicamente. Durante un año y medio sufrí violaciones a mi integridad física y sexual. El avasallamiento fue demoledor”.

 “Él oscilaba libre y cómodamente en los tres escenarios ante los que me posicionaba: el familiar, el laboral y el del horror de la intimidad que me forzaba a vivir con él”, aseguró la joven, quien trabajó junto Alperovich, primo de su padre, en la campaña para gobernador, que el político terminó perdiendo con Juan Manzur.  Ella comenzó con un cargo de ceremonial y protocolo en el Ministerio de Gobierno, Justicia y Seguridad de Tucumán, hasta que fue asignada como “asistente personal” de Alperovich, encargándose de su agenda diaria.

En otro párrafo de su descargo, la víctima detalló que durante el tiempo que compartieron el empleo “su fijación no cesaba, quiso más y más seguido, con más ganas, con más violencia por mi resistencia”. Y no dudó en aseverar que “tenía la sensación de que nunca nadie iba a salvarme. No podía salir sola del encierro porque sabía que tras la primera puerta había caseros, policías y custodios armados. Todos sabían lo que pasaba dentro. Estaba completamente atrapada”.

 

¿MÁS VÍCTIMAS?

La denuncia de abuso sexual contra el senador José Alperovich sacudió al mundo político, en especial el de Tucumán. Gabriela Gatica Ruiz, periodista y analista política de Tucumán, contó cómo se vive la noticia en esa provincia: “Es una situación muy grave institucionalmente y socialmente. En Tucumán tenemos una corte de 5 vocales, de los cuales 3 son alperovichistas. En la fiscalía penal donde se radicó la denuncia, el jefe de los fiscales penales, llamado Edmundo Giménez, tuvo muchos años de relación con el gobierno de Alperovich. La Justicia hoy demuestra que no hay una justicia independiente, hay decisión política de no investigar ciertos casos y espero que con esto no sea así”.

“Según lo que relata la denunciante, los sucesos fueron en Puerto Madero, en propiedades del senador y en Tucumán. Por eso se hacen las presentaciones en fuero federal y en el fuero provincial”, añadió la periodista.

Las denuncias contra José Alperovich fueron ratificadas en la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres en Ciudad de Buenos Aires y en la Fiscalía Especializada en Delitos Sexuales en San Miguel de Tucumán.

En Ciudad de Buenos Aires, la denuncia se encuentra en el despacho de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°10 de la Capital Federal, a cargo en forma interina del fiscal Santiago Vismara.  Mientras que en San Miguel de Tucumán, la investigación estará a cargo de la fiscal María del Carmen Reuter. 

La periodista tucumana reveló que habría más víctimas de Alperovich: “Hay 2 denuncias que se animarían a salir al aire de acuerdo a cómo le vaya la víctima ahora. No es la única”. 

“Sorprendió que Alperovich se haya comportado así con la sobrina. Hace poco hubo una denuncia por abuso que no prosperó, como también hay muchas mujeres que son funcionarias administrativas en el gobierno y no se animan a denunciar. El tema es que ese silencio está frente a la impunidad de los políticos, que debe terminar. Esto se termina con una sanción. Primero que pidan el desafuero en el Senado”, agregó

 

A FAVOR Y EN CONTRA

Por otro lado, Gatica Ruiz indicó cómo estaba la víctima: “En las últimas horas, estuve con allegados a la víctima para entender la situación. Si esto es real, hay que esperar que la Justicia dictamine. Es una mujer con bastante coraje”.

Sin embargo, explicó que “en la opinión pública tucumana, la sociedad está a favor de la víctima y en contra de ella, estos últimos se preguntan cómo durante un año y medio ‘se lo bancó’. Me permito recordar casos como el de Thelma Fardín, no creo que podamos fijar postura de sanción a la víctima”. 

A la vez, comentó que “las fuerzas federales la están custodiando como corresponde”. Es más “de las redes sociales desapareció la víctima y su papá y me parece acertado, quedan expuestos cuando se trata de políticos e impunidad judicial”, afirmó

“Tengo entendido que trabajó 2 años con Alperovich. Es hija de un primo de él, es sobrina segunda. Era como su secretaria privada, llevaba su agenda. Nadie se imaginaba esto. Ella lo venía charlando con sus amistades pero no se sabía cuándo se iba a animar a decirlo”, agregó

“La víctima, por la carta que ha escrito, denota el estado de estrés que ha tenido y eso ya genera una condena social a la cual no se puede remitir al silencio el acusado”, explicó la periodista tucumana. 

 

EL ESCÁNDALO CONTINÚA

Según el testimonio de la mujer, Alperovich abusó de ella “sexual, física y psicológicamente desde diciembre de 2017 hasta mayo de 2019”, cuando renunció a su trabajo de asistente. El ex gobernador, uno de los políticos más poderosos del norte argentino, se apresuró a negar las acusaciones en su contra y reveló el nombre de la presunta víctima, que ella había pedido mantener en reserva. Desde Miami, donde estaba de vacaciones, el peronista que se tomaba licencia a fin de dedicar todos sus esfuerzos “a desbaratar la infamia y aclarar la verdad”.

El silencio inicial entre los pares de Alperovich se rompió con el paso de los días con pedidos para que se aparte de forma temporal, tal y como ha hecho, o que renuncie a su banca. Desde el Gobierno de Mauricio Macri se calificó como “muy grave” la denuncia y se pide celeridad a la Justicia. “La víctima debe ser protegida, acompañada y si estos hechos sucedieron como fueron anunciados merecen el más profundo repudio”, señaló el ministro de Justicia, Germán Garavano.

Por su condición de senador, con un mandato que vence en 2021, Alperovich goza de fueros que le impiden ir a la cárcel si es condenado. La justicia puede solicitar su desafuero, pero debe ser votado por el Senado, que está bajo control del peronismo.

Hace seis meses, Alperovich había sido muy criticado por sus comentarios misóginos hacia una periodista que lo entrevistaba, a la que llamó “preciosura” y aseguró que era “el perfil” de mujer que le gusta. Estos días, han reaparecido también acusaciones por casos previos de violencia machista. Uno de ellos fue el pedido de investigación, después archivado, por presunto encubrimiento al asesino de Paulina Lebbos, un caso emblemático de femicidio en Tucumán.

El ex gobernador también salió indemne de la denuncia por irregularidades en la causa abierta por la desaparición de Marita Verón en 2002.

 

OBSESIONADO POR EL PODER

Para quienes sólo saben que fue el gobernador de Tucumán, ¿quién es José Alperovich?

Alperovich era un empresario, hijo de un famoso empresario millonario, León Alperovich. En un momento él quiso forjar su propio destino y dejar de ser conocido como el “hijo de…”  y se dedicó a la política pese a la oposición familiar.

Fue legislador radical entre el 95 al 99. Cuando terminaba su mandato iba a ser candidato a intendente de la capital tucumana, en un engendro político que quiso aplicar, el cual consistía en  ser candidato por el radicalismo pero él quería que el peronismo y otras vertientes del radicalismo lo llevaran también como intendente. Obviamente, el partido no aceptó y no se presentó. Al día siguiente de finalizar su mandato como diputado provincial asumió como ministro de Economía de Julio Miranda, en un gobierno justicialista. En 2001 fue elegido senador nacional por el peronismo. 

El 29 de junio de 2003 José Alperovich se presentó por primera vez como candidato a gobernador. Sacó el  44 % de los votos. A un año de reformar la Constitución, se sometió a las urnas para la reelección. Fue  el 26 de agosto de 2007: sacó el 78% de los votos. Y el 28 de agosto de 2011 logró su tercera gobernación, con el 70% de los votos.

Si bien la Constitución de Tucumán decía que los cargos electivos pueden ser reelegidos por un solo mandato, pero ésta fue reformada en 2006, cuando a Alperovich le faltaba poco más de un año para terminar su mandato. Cuando se modificó la Constitución se incorporó una cláusula transitoria que dice: “A los fines de la reelección no será tenido en cuenta el actual mandato”, es decir el mandato 2003-2007. O sea que para la Constitución, se trataba de la primera reelección de Alperovich. A pesar de los planteos que hubo, la justicia hizo silencio.

Los autores del libro “El zar tucumano”, explicaron que Alperovich “es alguien que tiene una obsesión por el poder, que busca concentrar poder como ningún otro gobernador en la provincia, quiere controlar la Corte Suprema, quiere contralar la legislatura, controlar lo que dicen los medios. Es un caudillo característico como lo tuvo Catamarca con los Saadi, Salta con Romero, Santiago con los Juárez y el mismo Kirchner en Santa Cruz. Nuestra hipótesis es el caudillismo como una forma de hacer gobierno en Argentina tomando el caso de Tucumán. Pero esto, su estilo feudal de gobierno, es similar a lo que sucede en otras provincias”.  

En las elecciones del 9 de junio pasado, Alperovich salió cuarto para la gobernación tucumana. Con 14 puntos, quedó detrás de Juan Manzur (51%), de la radical Silvia Elías de Pérez (20%) y de los 14 puntos de Ricardo Bussi

 

PATRIMONIO

FAMILIAR                                          “Concesionarias de autos, camiones y maquinaria agrícola; empresas constructoras, inmobiliarias y financieras; hoteles, inmuebles y medios de comunicación; productor de soja, ganado y exportador citrícola son el epítome de una cadena de rubros que hacen a la riqueza de José Alperovich”. Esto se lee en la página 95 del libro “El Zar tucumano”. También se cita una declaración del gobernador tucumano al diario La Nación del 29 de agosto de 2006: “Tengo mucha plata por mis empresas y mis negocios, pero no la puedo disfrutar”.

En una entrevista que LA COLUMNA realizó a los periodistas José Ignacio Sbrocco y Nicolás Balinotti, éstos explicaron cómo creció el patrimonio de Alperovicha. “Claramente creció su patrimonio. Acá en Tucumán, desgraciadamente, los funcionarios no están obligados a presentar una declaración jurada. Si Alperovich entró con 1 o 700 millones de pesos, no sabemos. Los únicos datos oficiales sobre su patrimonio son los que presentó en el Senado en 2003, cuando dejó de ser senador para ser gobernador”.

En aquella entrevista, los periodistas explicaban que “Alperovich tiene concesionarias de autos, vende cinco marcas de autos distintas (Ford, VW, Chery, Hyundai, Kia) y las intendencias y delegaciones comunales le compran a través de contrataciones directas vehículos a sus concesionarias”.

Asimismo indicaron que “cuando Alperovich decía ‘voy a hacer una gestión oficial en EEUU para que entre limón tucumano allá’,  se descubrió que tiempo antes, gente allegada a él, se había quedado con citrícolas en Tucumán. Hacía gestiones para que el arándano se venda en EEUU, y él tiene plantaciones de arándano.  Tiene plantaciones de soja también”.

En cuanto a sus propiedades en Santiago del Estero, los periodistas enfatizaron que “compró 50 mil hectáreas en distintas zonas de Santiago. En Salta también tiene. O sea ha ido usando el Estado para que sus inversiones privadas crezcan.  Yo creo que ni él sabe cuánto tiene. Una persona muy allegada a él nos dijo que está sentado arriba de una montaña de dólares. Y la misma persona dice que es incalculable, tiene para cuatro o cinco generaciones”.    

 

APOYO

Las muestras de apoyo a la presunta víctima son muy numerosas. “El peor escenario que se imaginaba era quedar sola y fue todo lo contrario, tuvo un gran acompañamiento y solidaridad”, señala Milagro Mariona, quien ejerce estos días como portavoz de la denunciante.

Es más, el  25 de Noviembre, durante la marcha en San Miguel de Tucumán con motivo del Día internacional para la erradicación de la violencia contra las mujeres, cientos de  tucumanas corearon “José Alperovich, sos violador”, en rechazo al senador. La joven víctima siente un especial aprecio por el respaldo del colectivo Actrices Argentinas. Asegura que la denuncia de la actriz Thelma Fardin contra su ex compañero de reparto Juan Darthés fue la que la animó a seguir sus pasos. “Intentaba encontrar una salida a su situación y vio una luz cuando Fardin denunció. Se quedó muy conmovida y vio que había posibilidades de hacer una denuncia y recibir un acompañamiento”, reconstruye Mariona. En mayo de 2019, la denunciante se plantó ante su tío y le dijo que no volvería a trabajar con él. Medio año después, lo denunció ante la justicia y sacudió con fuerza la política argentina.

La senadora Norma Durango, presidenta Banca de la Mujer, dijo que “el relato de la sobrina de Alperovich es estremecedor, estoy conmovida e impactada. Pedimos a la Justicia que investigue rápidamente y juzgue a Alperovich. Nosotros le creemos a la víctima. Los fueros de Alperovich no impiden que la Justicia avance. Una vez que la Justicia dictamine su culpabilidad o no será evaluado. Es muy difícil compartir recinto con alguien acusado de violación. Nos vamos a reunir para definir los pasos a seguir. Estoy impactada con la denuncia sobre Alperovich. Desde la Banca de la Mujer pedimos que la Justicia investigue rápidamente”.

 

EL OCASO

Como senador de la Nación, Alperovich cuenta con fueros parlamentarios. No obstante, hay 3 pedidos de desafuero su contra: uno por el caso Paulina Lebbos, por el avión sanitario negado a Morena y el tercero por la denuncia de abuso de su sobrina.”Todos esos pedidos los tiene Michetti como presidenta del Senado y nunca hizo nada. Morales le mandó una carta documento a Michetti y nunca la respondió”, explicó la periodista tucumana Gatica Ruiz. 

“El único interlocutor que tiene que hablar es el abogado de Alperovich, hay que asesorarlo, preservar a la víctima y es innegable que debe dar un paso al costado de su rol en el Senado y presentarse a la Justicia. La primera medida que tuvo Alperovich fue hablar en Twitter y yo no hubiera utilizado las redes, me parece poco serio por la denuncia tan grave. Que salgan los hijos tampoco es aconsejable”, añadió la periodista

Durante la última campaña electoral, Alperovich había intentado sacarle provecho a su vieja afinidad con Cristina Kirchner. Pero no lo consiguió, ya que el peronismo provincial tomó partido por Manzur. El ex gobernador consiguió el aval de apenas 4 de los 19 intendentes justicialistas de la provincia. Así, tanto Alberto Fernández como su candidata a vice terminaron pegados a Manzur. A Alperovich le quedan dos años, pero su futuro pasó a ser más que incierto.

Alperovich negó las acusaciones, vía Twitter. “Cuento con numerosas pruebas y testigos que demuestran mi inocencia y la verdad”, aseguró. Sin embargo, el crudísimo relato de su sobrina lo encuentra en el ocaso de su carrera. Si bien es la justicia quien tendrá que decidir si abusó o no de su sobrina, si creen en su palabra o en la de ella, si las pruebas y testigos benefician a uno u otro, no caben dudas que el zar tucumano ya perdió su poder.-

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