Estar en forma es uno de los objetivos que se suele perseguir al incorporar el ejercicio físico en la rutina. Pero los beneficios exceden el aspecto corporal y se manifiestan en la salud​ del organismo. Y un nuevo estudio aporta más evidencia en ese sentido: se sabía que la actividad aeróbica (o cardiorrespiratoria), como caminar rápido, correr, andar en bicicleta es buena para el corazón, pero ahora un trabajo apunta que podría ralentizar los cambios cognitivos en el cerebro.

El equipo de investigadores dirigido por Katharina Wittfeld descubrió que existe una fuerte relación entre el aumento en la captación máxima de oxígeno y el volumen de la materia gris, que parece correlacionarse con varias destrezas y capacidades cognitivas.

La investigación abarcó a más de 2.000 adultos pertenecientes a dos cohortes de Alemania. Los participantes fueron examinados en fases, desde 1997 hasta 2012. El buen estado cardiorrespiratorio se midió según la captación máxima de oxígeno y otros estándares mientras los participantes hacían ejercicio en bicicleta​. Además, se analizaron los datos de las resonancias magnéticas cerebrales.

Los resultados plantean que el ejercicio cardiorrespiratorio posiblemente contribuye a una mejor salud cerebral y desacelera el deterioro de la materia gris. «Son prometedores, intrigantes y contribuyen a la creciente cantidad de literatura sobre ejercicio y salud cerebral», señala el editorial escrito por tres expertos de la Clínica Mayo (Rochester, Estados Unidos) que acompaña a la publicación del estudio.

La característica más notable del estudio – según Ronald Petersen, neurólogo de la Clínica Mayo- es el efecto medido del ejercicio sobre las estructuras cerebrales que participan en la cognición, en lugar de sobre la función motora. “Esto aporta evidencia indirecta respecto al impacto positivo del ejercicio aeróbico sobre la función cognitiva, además de sobre el buen estado físico. Otra característica importante del estudio es que estos resultados posiblemente también apliquen a otros ancianos y, dado que existe buena evidencia respecto al valor del ejercicio en la edad madura, es alentador que también ejerza efectos positivos en el cerebro más adelante en la vida”, comenta.

Los resultados del estudio respecto al mayor volumen de la materia gris relacionado con el ejercicio cardiorrespiratorio muestran que esto ocurre en las regiones cerebrales que son clínicamente relevantes en los cambios cognitivos del envejecimiento, incluidas algunas que participan en la enfermedad de Alzheimer​. Los autores subrayan, no obstante, que si bien estas relaciones son interesantes, no hay que concluir que las correlaciones con el buen estado cardiorrespiratorio afectan a la enfermedad de Alzheimer.

“Es otra pieza del rompecabezas la que muestra que la actividad física y el buen estado físico protegen contra el deterioro cognitivo del envejecimiento​. Ya existe buena evidencia epidemiológica para ello y continúan surgiendo datos que muestran que la actividad física y el buen estado se relacionan con mejor funcionamiento de los vasos sanguíneos cerebrales. Este trabajo es importante debido al dato volumétrico que muestra un efecto sobre las estructuras cerebrales”, señala por su parte Michael Joyner, anestesiólogo y fisiólogo de la Clínica Mayo.

Los autores del editorial destacan que se necesitan estudios a largo plazo sobre la relación entre ejercicio y salud cerebral, pero producirlos es costoso y logísticamente complicado. «No obstante, estos datos son alentadores, porque los resultados sobre el buen estado cardiorrespiratorio y ciertas estructuras cerebrales son únicos», añade el neurorradiólogo Clifford Jack.

Tal como indican las guías internacionales de actividad física, los expertos recomiendan hacer 150 minutos semanales de ejercicio moderado y regular. Y recuerdan que un buen estado cardiorrespiratorio también implica:

✔️No fumar.

✔️Tener hábitos alimentarios sanos.

✔️Perder peso o mantenerse en un nivel saludable.

✔️Controlar la presión arterial y evitar la hipertensión​.

✔️Controlar los niveles de colesterol.

✔️Reducir la glucosa sanguínea​ que, con el tiempo, puede dañar al corazón y otros órganos.

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