El ministro de Economía, Martín Guzmán, expondrá el miércoles ante el recinto de la Cámara de Diputados sobre la nueva ley de Restauración de la Sostenibilidad de la Deuda Pública Externa, en una sesión informativa especial convocada para analizar exclusivamente este proyecto.

En un hecho inédito, ya que desde la reforma constitucional de 1994 únicamente los jefes de Gabinete concurren al recinto a informar, Guzmán se sentará a las 17 frente al pleno de la Cámara baja, para exponer alrededor de dos horas, tras lo cual los legisladores podrán hacerle preguntas.

El ministro se presentará «por su propia voluntad» y no mediante el recurso de citación parlamentaria, aclararon fuentes parlamentarias, que reseñaron como antecedentes cercanos la presencia del canciller Dante Caputo durante el gobierno de Raúl Alfonsín y la de Domingo Cavallo como ministro de Economía.

Si bien originalmente se analizaba la posibilidad de que el ministro asistiera a la Comisión Bicameral de Seguimiento y Control de la Gestión y Contratación de la Deuda Externa, finalmente se acordó su presencia ante la totalidad de los diputados.

El Gobierno buscará postergar por cuatro años el pago de capital e intereses al FMI, mientras ya tiene el 60% de la aceptación de los bonistas para renegociar la deuda, trascendió.
Según lo sabido, la idea es no pagar ni el capital ni los intereses de la deuda por un largo período de tiempo, por lo menos hasta 2023.

Los detalles los brindó el presidente Alberto Fernández a su regreso de la gira por Europa, donde se entrevistó con los presidentes de Alemania, Francia, Italia y España, que le dieron su apoyo para llegar a un acuerdo con el FMI.

Fernández también lanzó una advertencia al fondo de inversión Fidelity, que trabó la posibilidad de una renegociación de deuda con la provincia de Buenos Aires.

La idea de renegociar pero no pagar un solo centavo posteriormente es difícil de digerir para los acreedores. La mayoría de propuestas incluye que los mercados ya consideran inevitable. La salvedad es que exigen un “endulzante”, es decir algo que haga un poco más atractiva la oferta, teniendo en cuenta que el país estará luego sin pagar durante varios años y piden que el Gobierno efectúe un pago inicial en efectivo.

Se sabe que el FMI tendrá voz y voto en la renegociación con los bonistas. Para que el organismo acepte aplazar el cobro de los USD 44.000 millones que le prestó a la Argentina, exigirá es una renegociación consistente con los acreedores privados.

Si esto se logra, el Gobierno deberá enviar un proyecto de Presupuesto 2020 al Congreso y explicar cuál es el plan económico para la Argentina.

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