Uno de los médicos infectólogos consultados por el presidente Alberto Fernández, Roberto Debbag, brindó una entrevista donde manifestó que espera el pico de contagios para la segunda semana de junio. Además explicó que por ahora lo único que resguarda a las personas de este virus altamente contagioso es el aislamiento social y estar a una distancia prudencial.

En diálogo con Infobae explicó cómo actúa el coronavirus: “El virus tiene una biología muy especial, es absolutamente diferente a otros virus respiratorios en su mecanismo de acción, en su replicación, en la necesidad de pasar de una persona a la otra, multiplicarse, tener lo que se llama una alta contagiosidad, es decir, gran cantidad de virus en las secreciones respiratorias, y de esa manera transmitirse. Es tan contagioso que si uno no tomara ninguna medida de precaución, en 10 semanas contagia a 2.046 personas. Por supuesto que sin medida de barreras. Tiene una baja mortalidad. Pero al ser tan efectivo, tiene una alta carga de la enfermedad, es decir, mucha cantidad de personas se infectan y eso es lo que hace que se saturen los sistemas sanitarios. Eso generalmente está ocurriendo en los países que no tomaron medidas estrictas y precoces. Nosotros teníamos la ventaja de ir viendo la historia de Asia, Italia, España y Estados Unidos. Como el Estado fue bastante precoz en la recomendación, tuvimos un tiempo determinado de semanas como para poder mejorar el entrenamiento de los médicos, los insumos, testeos, y estar preparados de una manera más adecuada a este virus.”

Respecto a si el testeo es la medida más efectiva, dijo: “La medida más efectiva para esta pandemia es el aislamiento social, es decir, la cuarentena. La cuarentena hace que las personas no estén en contacto con el virus, no se contagien. Lo que ocurre es que las cuarentenas no pueden ser eternas, entonces, las debilidades de las cuarentenas hace que la gente se debilite y empiece a tener actividades no muy seguras, o se flexibilice a través de recomendaciones de apertura. Eso produce que haya circulación. La medida más eficaz es estar en su casa aislado. La segunda medida efectiva es el distanciamiento social. Estar a un metro y medio de las personas. La probabilidad de adquirir el virus es realmente muy baja. Y luego sí, todo esto tiene que ir acompañado de la búsqueda de pacientes que tienen infección. Testear pacientes para poder saber cuáles están infectados, porque a quienes lo estén, se los bloquea, como así también a sus familias, en un aislamiento, y no contagian ni diseminan la enfermedad.”

Sobre los antivirales que se están probando en el mundo, comentó: “Son muchas las drogas que hay. Retrovirales, antibióticos, antiparasitarios y biológicos. Todavía no hay una medicación que diga “ésta es la que tiene que usar todo el mundo porque es la más eficaz y con la que los pacientes mejoran rápidamente, o no se complican, o no entran a terapia intensiva”. Todavía no está esa medicación estudiada. Por supuesto que hay una luz de esperanza en ese antiviral, Remdesivir, en algunos biológicos, hidroxicloroquina y en el plasma convaleciente. Pero no hay una droga todavía que sea la más efectiva documentada en este momento.”

“Vamos a tener un pico pandémico y ese va a ser posiblemente dentro de tres o cuatro semanas. Ahora, ese pico pandémico esperemos que sea menor a la cantidad de casos que aparecían diariamente en España o Italia. Hicimos todo lo posible los argentinos, no solo el gobierno, para no merecernos un pico tan alto y estar mejor protegidos”, dijo.

“La solución es la vacuna. Y las vacunas, no menos de 12 a 15 meses. Hay 90 candidatos de investigación y algunas de ellas ya están para utilizarse o se han utilizado en humanos para ver seguridad. Pero todo eso lleva un tiempo y luego, si son eficaces, si tienen respuesta de anticuerpos y son seguras. Después viene la producción, una producción masiva para todo un planeta. Imagínese que para poder controlar a este virus vamos a tener que vacunar a más del 50 o 60 por ciento de la población mundial. Así que no es una producción de un año”, expresó.

“Esperemos que todo esto sirva para poder tener una buena respuesta a la cantidad de casos que pueden aparecer en la Argentina en las próximas semanas. Primero tenemos que estar preparados para la montaña que se nos viene, para el pico que se nos viene. Después veremos qué estará pasando en ese momento en Wuhan, en España, Estados Unidos o Europa, y ahí habrá nuevas recomendaciones y estrategias para poder controlar lo que pueda pasar después del pico”, analizó.

Al finalizar analizó cuáles son las poblaciones más vulnerables: “Actualmente son tres grupos. Las personas que viven en barrios carenciados, los geriátricos y el personal de salud que enfrenta el virus más cerca. No podría decir que son vulnerables, son los tres más afectados. La vulnerabilidad va a depender de la rapidez con que se testean, se documenten y sean atendidos. Pero realmente son los lugares donde más circula el virus.”

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