Organizaciones sociales y políticas argentinas, junto a ciudadanos bolivianos residentes en el país, se concentraron frente al Obelisco porteño y marcharon hacia la sede de la embajada de Bolivia para manifestar su apoyo al renunciante presidente Evo Morales.

La multitud se desplazó unas cinco cuadras hasta Corrientes al 500, donde se ubica la sede diplomática, en repudio a lo que consideran un «golpe de estado» y en «solidaridad con el pueblo y gobierno de Bolivia».

Sandra Carreño, referente del Frente Popular, señaló que «la violencia de grupos de derecha y los intentos de desconocer al gobierno constitucional y la voluntad popular del pueblo de que Evo continúe al frente del gobierno boliviano, son inaceptables».

«Defendamos la paz y la democracia en América Latina», señalaron en la convocatoria realizada para la manifestación de esta tarde en el centro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

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