LA COLUMNA nació en el año 1993 en medio de una situación institucional desesperante. Eran tiempos difíciles porque la provincia estaba conmocionada . Todo era un caos. Nos encontrábamos a pocos meses de vivir uno de los levantamientos populares mas importantes de la historia de Santiago del Estero, el recordado «Santiagueñazo». A pesar de una cantidad de circunstancias desfavorables, decidí poner en marcha un sueño que hasta ese entonces no había podido imaginar los alcances que tendría. Era muy arriesgado largar una revista en aquellos tiempos, nadie me garantizaba el éxito. Así y todo, decidí invertir a riesgo y montar LA COLUMNA con gente de Santiago.

El crecimiento que tuvo la revista en los últimos tiempos no tiene que ver con formulas mágicas, sino con un proceso de trabajo basado en el profesionalismo, la constancia y la necesidad de informar y formar opinión con contenidos periodísticos rigurosos. Es por ello que decidí apostar siempre a revista LA COLUMNA, entendiéndola como una herramienta para que nuestros lectores puedan interpretar la realidad con sentido critico.

 LA COLUMNA es pionera en su rubro, no solo en la provincia sino a nivel regional. Nuestra preocupación permanente por informar y hacer un aporte critico a la realidad que acontecía fue el impulso que motivo a instalar un producto novedoso, donde la investigación rigurosa y el particular relato de sus notas dejaran una impronta en la historia del periodismo santiagueño.

LA COLUMNA llego para romper con manera tradicionales de presentar la información en los medios masivos. Creo que esto nos sirvió para instalarnos rápidamente y captar así una franja muy importante  de los lectores cautivos que esperaban una publicación  diferente, pero no únicamente desde las formas, ya que la apuesta pretendió siempre sumarle elementos de producción a los informes periodísticos que demuestren el rigor con el que se trabajo permanentemente.

Si hay algo en lo que somos inflexibles es en la seriedad de lo que escribimos. Todo tiene que estar documentado y procurar un bien superador para la sociedad. No nos interesan las cuestiones de partes donde se destruyen personas o familias. Tenemos en claro que son temas que pertenecen al ámbito privado y las respetamos como tales.

Hoy podemos decir que estamos conformes, dado que logramos hacernos un espacio en un sistema de medios de comunicación que hasta entonces estaba restringido para dos periódicos.

Siempre con una linea dura, sin claudicar nuestros principios y pensando siempre en nuestro lectores.

Ojala que nuestro aporte sea importante para el engrandecimiento de las instituciones de nuestra provincia .

 

  • Aldo Cesar Corbalan
  • Director