La familia de Fernando Báez Sosa recibió esta mañana la visita del ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, quien se acercó a dar sus condolencias por el crimen del joven que fue brutalmente asesinado por un grupo de 10 rugbiers que se encuentran detenidos.
“El mejor apoyo es poder llegar a dilucidar quienes fueron los autores y darles la mayor condena”, reclamó el funcionario tras retirarse del edificio del barrio de Recoleta. “Sé que no va a devolverle la vida de su hijo pero esto fue un asesinato y necesitamos una condena ejemplar, ese va a ser el mayor apoyo”, reiteró ante la prensa mientras apuraba el paso para retirarse acompañado del neurólogo y psiquiatra forense Enrique de Rosa, a quien Berni convocó al inicio de su gestión para realizar un estudio de la violencia en el delito.
Consultado sobre si se reforzará la seguridad en la Costa Argentina a partir de este brutal asesinato, el ministro de seguridad provincial respondió que “se refuerza constantemente”. “Estaba la policía, esto fue una actuación desmedida desbocada de estos asesinos y vamos a hacer lo que tengamos que hacer”, agregó.
Además, Berni señaló que este miércoles se reunió con autoridades del Ministerio Público Fiscal. “Estamos estudiando porque me parece que es una responsabilidad nuestra hacer un estudio de qué es lo que está pasando porque esto no es un caso aislado”, dijo. “Hay más de 30 o 40 casos al año similares a estos. Es nuestra obligación poner todo el esfuerzo para ver cómo podemos actuar ante este fenómeno”.
Verónica Zamboni, la fiscal que investiga el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell, imputó este martes a los rugbiers Maximiliano Thomsen y Ciro Pertossi como coautores del homicidio y a los otros ocho sospechosos como partícipes necesarios del hecho. Además, espera el resultado de los peritos, quienes determinarán si el último de los detenidos estuvo en la localidad balnearia al momento del asesinato.
El fiscal general de Dolores, Diego Escoda, consideró esta mañana que según su análisis, “la intención de los agresores era matar a Fernando” y que eso queda en evidencia por la violencia con la que golpearon a la víctima y la forma en la que actuaron, impidiendo incluso que fuera asistido por sus amigos.
