Con dos nuevas muertes en el norte del país, las víctimas fatales por coronavirus alcanzaron las 39 personas. Se tratan de Francisco Marín, un reconocido médico de 60 años de la municipalidad de Resistencia, en Chaco, y un hombre de 65 años que vivía en la provincia de Tucumán.

Marín había sido hospitalizado hacía seis días en el sanatorio Femechaco de la ciudad de Resistencia, y transitaba por un delicado estado de salud con la capacidad pulmonar disminuida.

La muerte se produjo poco después de las 20 del jueves en la capital provincial. De acuerdo a la investigación epidemiológica, Marín había mantenido contacto en su consultorio privado con otros dos pacientes que se enfermaron con COVID-19: uno de ellos había sido una de las seis víctimas fatales previas de la provincia de Chaco, mientras que el otro se trataba de la secretaria de una de las personas fallecidas.

El médico tenía síntomas de la enfermedad antes ser internado, pero se negó enfáticamente y optó por un tratamiento domiciliario. Lo cierto es que esa demora voluntaria en recibir una atención hospitalitaria fue determinante para que se produjera el fatal desenlace, según indicaron fuentes sanitarias a Infobae.

 

Marín ejercía el cargo de director de Salubridad del municipio de Resistencia. En su rubro fue un reconocido profesional de la salud de la provincia norteña.

Nuestro más sentido pésame y condolencias para la familia y amigos de nuestro compañero Francisco Marín”, difundió en las últimas horas el sindicato de Trabajadores Municipales de Resistencia.

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