La industria de eventos sociales fue una de las más castigadas por la pandemia. Con la llegada de la primavera, los nuevos anuncios del Gobierno traen apenas un poco de alivio. En el sector, aseguran que el mercado tardará, por lo menos, una década en recuperar su actividad a los números pre Covid. Por lo pronto, muy paulatinamente, empiezan a cerrar reservas de cara a 2022.
«Después de un año y ocho meses de estar conviviendo con la pandemia, este nuevo anuncio nos da mucha esperanza», cuenta Juan Pablo Amarante, miembro de la Asociación de Eventos de la República Argentina (Aofrep).
Si bien no hay datos oficiales, desde la asociación que nuclea a la actividad afirman que 6 de cada 10 empresas vinculadas al sector de eventos sociales tuvieron que cerrar sus puertas en pandemia.
Según lo anunció el nuevo jefe de Gabinete, Juan Manzur, a partir del 1° de octubre, se habilitarán, con un aforo del 50%, los eventos masivos de más de 1000 personas.
Los invitados deberán presentar un esquema completo de la vacuna contra el Covid (14 días previos al evento) o una dosis, más test diagnostico (PCR o Antígeno) negativo dentro de las 48 horas previas al evento.
Además, se requerirá un protocolo especial para las fiestas de 15 o para menores de 17 años mientras avance la vacunación en los adolescentes.
«Hace muy poco, pudimos empezar a celebrar, con protocolos, las fiestas contratadas previo a la pandemia. De acá a marzo, todas las fechas que tenemos reservadas son de fiestas y eventos que no pudimos hacer en el último año y medio», explica el empresario.
Como signo positivo, se empieza a evidenciar una demanda que, hasta ahora, era inexistente. «La gente ya no quiere postergar sus fiestas. Después de estar conviviendo con el virus tanto tiempo, empieza a querer disfrutar la vida. Hoy, tenemos algunas reservas para 2022«, cuenta.
Durante todo el año pasado las empresas se sometieron a la ayuda del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP). Pero, en 2021, ese beneficio se redujo al Repro, solo algunos meses.
Si bien la asociación le pidió al Gobierno la emergencia económica para el sector, eso no sucedió. «Venimos trabajando con eventos sin baile o en espacios al aire libre. Poco a poco, vamos recuperando el ritmo de actividad. Sin embargo, tardaremos cuatro años, por lo menos, en levantarnos y 10, en igualar los números pre pandemia», concluye.
Durante todo 2020, la facturación de las empresas de eventos sociales estuvo en cero. Recién en el verano 2021 empezaron a trabajar. Pero con fechas pautadas mucho antes de la pandemia. Por eso, los nuevos precios tienen alzas más que considerables para quienes quieren hacer una fiesta en 2022.
«Tratamos de subir los precios en torno al ritmo de la inflación. Pero, inevitablemente, tuvimos que incrementar aún más los valores porque estuvimos sin ingresos y manteniendo nuestro negocio durante muchos meses», resalta Amarante.
Hoy, se calcula un alza del 60% en los precios de los salones mientras que muchos servicios se piden en dólares para, justamente, no perder contra la inflación.
El salón solo incluye DJ y servicio del lugar, ahora bien si a eso le sumamos el catering hay que «calcular entre $6000 y $8000 por persona, siempre tomando los presupuestos de este año», agrega.
Es decir que en una fiesta de 150 invitados entre salón y catering se calcula en promedio de $1.250.000. A eso habrá que sumarle, servicios extras como vestido, maquillaje y hasta fotógrafo que varían dependiendo los profesionales
Los nuevos anuncios que flexibilizan los encuentros sociales parecen empezar a traer un poco de respiro. «Los que están contratando nuestros servicios son familias que buscan festejar o tratar de volver a las viejas costumbres pre-pandemia», finaliza el empresario. /El Cronista
