El presidente Alberto Fernández presentó en la Casa Rosada el proyecto de ley de Reforma Judicial, que entrará al Congreso mediante el Senado en «las próximas horas».

El mandatario nacional anunció la iniciativa en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno, junto a la ministra de Justicia, Marcela Losardo, y el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, entre otros.

Fernández aseguró que «la defensa del derecho reclama como indispensable que el sistema se adecué a la norma» y que «el Poder Judicial deba estar en manos dignas, no permeables a ninguna presión».

Al presentar el proyecto de Reforma Judicial elaborado por el Poder Ejecutivo, el presidente repasó las intromisiones de la política en la Justicia a lo largo de la historia argentina,

El Primer Mandatario agregó que durante el Gobierno de Mauricio Macri la Administración Federal de Inteligencia “quedó en un manto de sospecha” por intervenir en causas judiciales” y el principio de incocencia en juicio se vulneró”.

Fernández destacó esta tarde que propone «organizar mejor la justicia federal» y que «el poder decisorio no se concentre en poco magistrados» porque eso fue lo que llevó a que ese fuero «se politizara», que «los procesos no se desarrollaran con eficacia» y se «manipularan los tiempos en función del clima político imperante».

El presidente afirmó esta tarde que el proyecto de reforma judicial busca crear 23 nuevos tribunales y apunta a terminar con la Justicia que actúa «en función del clima político».

El mandatario subrayó que esa ampliación se hará a través de la fusión de los fueros Federal y Penal y Económico y que «ha tenido en cuenta la necesidad de adecuar la labor a la necesidad que deriva de la puesta en marcha del sistema acusatorio».

«De esta manera buscamos superar que el poder decisorio se concentre en un reducido número de magistrados, que tienen la capacidad de decidir en casi la totalidad de las causas con relevancia institucional y por lo tanto mediática», agregó.

Además resaltó la necesidad de una reforma judicial para que «nunca más» exista «una política que judicializa los disensos», y aseguró que sin un sistema de justicia «independiente del poder político, no hay república y democracia».

“Es hora de unificar los fueros criminal y económico” y aclaró que la nueva estructura no afectará el principio del juez natural”, expresó.

Por otro lado anunció que creará un Consejo Consultivo compuesto por once «juristas de reconocimiento indiscutido», que tendrá la «tarea de repensar el funcionamiento del Poder Judicial y del Ministerio Público».

«Deberá elevar propuestas concretas sobre una mejora en la administración de justicia», señaló.

«La Justicia es uno de los tres poderes de nuestrarepública y, cómo tal, tiene poderes particulares. Semejante poder debe estar bajo las manos de personas dignas. Con el correr de los años hemos visto como el influjo del poder político fue operando sobre el poder de decisión de algunos jueces», manifestó.

«La vigencia del derecho reclama como indispensable que este se apegue a los normas. Los cuatro años que me precedieron estuvieron signados por medidas que afectaron a la Justicia. La AFI volvió a quedar bajo mantos de sospecha, con fondos reservados y la posibilidad de participar en pesquisas judiciales», agregó.

«La mayoría automática al servicio del poder de turno, sumado a unas designaciones de magistrados y magistradas, frustaron las expectativas de una mejor calidad de justicia. Con el paso de los años, se fue perdiendo la transparencia judicial, quedado ligado a la imágen del poder de turno. Se usó la prisión preventiva para anular el principio de inocencia», dijo.

Según supo NA, el proyecto no ingresará por Diputados debido a que las autoridades de los distintos bloques que componen Juntos por el Cambio le advirtieron al presidente de la Cámara, SergioMassa, que no lo debatirían de manera remota.

Por ese motivo, se decidió que la Reforma Judicial ingresará «en las próximas horas» por la Cámara de Senadores, donde el oficialismo tiene, sumando a los aliados de distintas provincias, un margen favorable para aprobar el proyecto.

Debido a la composición y al peso ponderado que ostenta el oficialismo en ambas cámaras, en Diputados es donde estará la gran batalla por aprobar la reforma que interesa tanto a Alberto Fernández, ya que fue una de sus principales promesas ante la Asamblea Legislativa, como a la vicepresidenta Cristina Kirchner.

Las fuentes consultadas por NA indicaron que el esqueleto del proyecto parte de una reforma que redactó el actual secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, quien se desempeñó como ministro de Justicia durante la presidencia de Neśtor Kirchner.

También participó de la redacción del mismo la actual secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra.

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