En las últimas horas, la policía local allanó la casa del menor de cinco años que murió tras haber ingerido dióxido de cloro, en la ciudad de Plottier (Neuquén). La calificación de la causa es de “muerte dudosa” tras la sospecha de que sus padres le administraron la droga por tener síntomas de coronavirus.

La fiscal Sandra Ruixio dio la orden para que se realice el procedimiento, que se efectuó a partir de las 20hs. del sábado. Al mismo tiempo, comenzó la autopsia del cuerpo del menor, con el fin de determinar científicamente, las causas de la muerte.

Los padres del niño lo llevaron al Hospital de Plottier a las 00:20hs del sábado y, cuando ingresó al servicio de emergencias, ya se encontraba sin signos vitales. Las maniobras de RCP no fueron suficientes para reanimarlo.

“El paciente no tenía antecedentes patológicos importantes y, cuando preguntamos a los padres, surgió lo de la ingesta de dióxido de cloro”, declaró el Dr. Rafael Palomino, el jefe de Atención Médica del hospital, a la prensa local.

Según detalló Palomino, una vez declarada la muerte del menor, se les realizó un interrogatorio de rigor a los padres. Entonces, manifestaron que le suministraron aproximadamente 700ml del químico el mismo viernes.

Según trascendió a la prensa, los padres habrían admitido que ellos mismos suministraron la sustancia al pequeño, cuando notaron su estado de salud y sospecharon que podría ser COVID-19.

Comparte esta noticia