Un grupo de obreros del municipio de Añatuya realizó como cada semana la limpieza de los desagües. Grande fue la sorpresa, ya que tras las últimas lluvias, los residuos que arrojan los vecinos quedaron estancados en los mismos.

Esto generó gran indignación a la comunidad, ya que evita que el agua se escurra en su totalidad. “Hallamos una cantidad impresionante de residuos, tales como vidrios, plásticos, madera, que impiden la salida del agua. Si todos colaboramos no arrojando la basura a la calle podríamos evitar estos inconvenientes”, dijo Walter Toranzo, responsable de una de las cuadrillas que llevan adelante este tipo de trabajos.

Finalmente desde el municipio de Añatuya- una vez más- recordaron a los veicnos que no deben arrojar los residuos a los canales de desagües porque en época de lluvia cumplen un rol fundamental: escurrir el agua de la ciudad.

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