Grupos antivacunas italianos protestaron este viernes en distintas ciudades por la entrada en vigencia del «pase verde» sanitario obligatorio para todos los trabajadores públicos y privados en todo el país.

Más de ochocientos trabajadores encabezaron en el puerto norteño de Trieste, el más grande del país, la movilización más grande del día para protestar frente a la entrada en vigencia de la obligatoriedad del certificado con gritos en reclamo de «libertad» y consignas contra el premier Mario Draghi.

El «pase verde», que se otorga a personas con al menos una dosis de vacuna o que estén recuperadas de coronavirus, es obligatorio desde este viernes para los 23 millones de trabajadores públicos y privados del país, con multas de hasta 1.000 para quienes no lo exhiban. Quienes no se vacunen ni hayan tenido la Covid-19, pueden reemplazar el «pase verde» con un test negativo en coronavirus cada 48 horas, a un costo de 15 euros por examen, lo que disparó los reclamo de los trabajadores para que sean gratuitos.

«Ochocientos trabajadores estamos fuera y solo 100 adentro. El puerto hoy no funciona»; planteó en declaraciones televisivas desde Trieste el responsable sindical Stefano Puzzer, a la cabeza del gremio que maneja la terminal marítima más grande del país, con un movimiento de más de 62 millones de toneladas anuales.

Con menos personas se registraron también protestas en el segundo puerto del país, Génova, donde trabajadores contrarios al «pase verde» bloquearon durante algunos minutos el ingreso a la terminal.

En la capital Roma, en tanto, un grupo de manifestantes antivacunas y contrarios al certificado bloqueó durante el horario de ingreso de autos la zona de Puerta Mayor, en el centro de la ciudad.

Comparte esta noticia