La concejala socialista Mónica Ferrero presentó una iniciativa, aprobada este jueves por el Concejo Municipal de Rosario, que impulsa la eliminación de vasos plásticos para el expendio de helado reemplazandolos por envases comestibles y al mismo tiempo limita la entrega de cucharas plásticas a la exclusiva solicitud del consumidor.

La autora de la ordenanza manifestó que “este proyecto es fundamental para la disminución progresiva de la utilización de plásticos de un solo uso, cuya vida útil es muy corta y su descarte es prácticamente inmediato lo que genera un impacto ambiental muy negativo”.

De esta manera la legisladora municipal remarca que “Como Capital Nacional del Helado Artesanal nos parece importante dar el ejemplo y por eso impulsamos el reemplazo de vasos plásticos en las heladerías por recipientes comestibles, ya sean cucuruchos o vasos de pasta, y además proponemos que las cucharitas se entreguen sólo si el consumidor las pide”.

El proyecto fue elaborado en conjunto con integrantes de la Cámara Industrial y Comercial del Helado Artesanal (CICHA) y además establece la realización de una campaña de concientización referida a la reutilización de los envases de telgopor, incluyendo información sobre su correcta disposición final como residuo reciclable.

Al respecto Ciro Cacciabue, presidente de la Cámara Industrial y Comercial del Helado Artesanal (CICHA) agregó:  “Estamos orgullosos, esta iniciativa es el resultado de un proceso de debate y trabajo del que participamos activamente. Desde la cámara elaboramos constantemente enfoques y medidas de innovación que nos permitan proteger y estimular a toda la comunidad sobre el consumo responsable y racional de los envases que se utilizan para servir helado. Lo que se consuma en los locales será dispensado en envases orgánicos o comestibles de fácil integración al medio y menor impacto ambiental”.

La ordenanza destaca que en Rosario se toman aproximadamente 9 kilos de helado por año por persona, cifra que duplica el consumo de helado per cápita del país.

Al mismo tiempo indica que el material plástico, utilizado para elementos o utensilios de un solo uso, constituye un gran agente contaminante que se va fragmentando en microplásticos cuya degradación demanda al menos 100 años afectando al ecosistema y a la propia vida humana de manera directa.

Por último Mónica Ferrero, presidenta de la comisión de Ecología y Ambiente, remarcó “Debemos asumir actitudes, buscando soluciones y propuestas que impidan la contaminación y degradación de nuestro ambiente. El mejor residuo es el que no se genera, es momento de tomar consciencia y evitar el uso innecesario de plásticos estimulando un cambio de hábitos que mejoren la calidad de vida de las y los rosarinos”./Impuslso

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