Presionado por revertir una imagen más que un resultado, Argentina encaró el partido contra España con la necesidad de poner en cancha un juego que siguiera siendo dinámico pero efectivo. Lo logró durante un ratito, pero luego volvieron los problemas ofensivos y terminó cayendo ante España 81-71, complicando su clasificación a cuartos de final por la diferencia sufrida, otra vez. Ricky Rubio fue la figura del partido con 26 puntos, mientras que Laprovittola sostuvo el ataque argentino con 27 puntos. 

Argentina empezó muy bien, defendiendo con mucha presión el balón, corriendo y anotando con eficacia de la mano de Laprovittola, con el que Hernández sorprendió en la formación inicial. Se puso rápido 15-6 con Nico en llamas (10), pero España no se desesperó, empezó a entrar de a poco en juego con su experiencia y un Ricky Rubio en versión final del Mundial. Ricky tomó el control con puntos y pases, y España pasó al frente 16-15 para capear el temporal, aunque Argentina siguió bien en ataque, siempre sostenido en el tiro de Lapro y las corridas o penetraciones de Campazzo.

Tras sacar 7 al comienzo del segundo período (27-20), Argentina empezó con sus problemas más serios. Porque no pudo mantener la misma energía atrás, porque adelante cada vez fue más dependiente de Lapro (cero juego interior, con Scola y Deck muy flojitos en ese sector), porque sostuvo hasta que pudo defensivamente la desventaja física, pero la terminó sufriendo, porque en el 5×5 no tuvo efectividad y porque España en estas tiene experiencia y opciones. A esta altura ya se había quedado sin Garino (lesionado en principio, aunque no hubo información oficial por ahora). 

El segundo cuarto, como contra Eslovenia, fue muy malo. España terminó 6 arriba (40-34), pero ya en el tercero comenzó a manejar ventajas de dos dígitos, para controlar siempre el juego. Sin efectividad de tres puntos, sin poder correr y con problemas de faltas, la posibilidad de ganar se fue diluyendo, para empezar a pensar más en no caer por una diferencia abultada. 

España sacó 14 (61-47) tras el amago de Argentina de ponerse en partido, y de ahí hasta el final fue una especie de acuerdo mutuo: España no aceleró definitivamente y Argentina encontró un poquito más de espacios, como para completar un final decoroso, solo eso. El final fue 81-71 para los españoles (26 de Rubio, que siguen invictos y se jugarán el primer puesto ante Eslovenia el domingo. Argentina hará lo propio ante Japón el domingo, pero por buscar un triunfo lo más amplio posible, aunque ya sabiendo por cuánto deberá ganar para pasar a cuartos, ya que los otros dos grupos habrán finalizado. 

Comparte esta noticia