Con un promedio de 6 mil nuevos casos diarios, Argentina llega a diciembre luego de haber pasado un primer pico de la curva de la pandemia por coronavirus sin la saturación del sistema de salud aunque con más de 41 mil fallecidos y con aprendizajes que, según especialistas, podrían servir para prevenir o mitigar una segunda ola.

El refuerzo del sistema de salud

«Si no se hubiera reforzado el sistema de salud, con camas, respiradores y entrenamiento del personal hubiéramos tenido mucho más que 40 mil muertos, aunque esa no es una cifra de la que se pueda estar orgulloso», señaló a Télam el médico infectólogo Pedro Cahn, integrante del Comité de Expertos que asesoró al Ministerio de Salud.

«Podemos hacer un balance del año pero no de la pandemia, porque la pandemia no terminó. Fue un año muy duro, y para algunos más», indicó Cahn, director de la Fundación Huésped.

«Hoy todos sabemos mucho más de lo que sabíamos a principio de año, a pesar de que seguimos ignorando otras. Sabemos que los asintomáticos contagian, que el barbijo sirve y es muy útil para protegerse a uno mismo y a los demás y que la hidroxicloroquina y el lopinavir/ritonavir no sirven», enumeró.

Cahn también mencionó el hecho de que las distintas vacunas en danza están superando una eficacia del 90%, un porcentaje impensable apenas un mes atrás.

En retrospectiva, el infectólogo cree «que probablemente se podría haber instalado un control más férreo de los viajeros desde el principio, que el plan DetectAr podría haber comenzado antes si las jurisdicciones lo hubieran aceptado; y que habría que testear a los contactos estrechos de forma inmediata sin esperar a que hagan síntomas».

Comparte esta noticia