Sheree Murray, una mujer del Reino Unido, tenía 25 semanas de embarazo cuando dio a luz a Archie. El bebé nació con 765 gramos, y a sus cinco semanas de edad tuvo una infección por E. coli que le provocó sepsis. Una semana más tarde, los médicos le comunicaron a sus padres que el bebito había dado positivo de coronavirus.

Archie tuvo que pasar aislado diez días. «Pareció una eternidad», aseguraron sus padres en una entrevista con BBC News. «El virus asesino se estaba apoderando de las personas más sanas y mi bebé estaba tan mal. Me aterrorizó absolutamente», aseguró Sheree sobre el momento en el que le dieron el diagnóstico.

Cuando finalmente el bebé superó el Covid, fue un gran alivio para sus padres: «Se sintió como si finalmente pudiera respirar. Me sentí como si estuviera en las nubes. En la actualidad pesa 1,36 kilos y está mejor que nunca».

Además, la mamá explicó el significado del nombre completo que eligieron para su hijo: Archie Terry Marcel Edwards«Terry en honor a su difunto abuelo y Marcel porque significa ‘pequeño guerrero'», contó. «Siento que podría estallar de felicidad. Estoy tan orgullosa de él», aseguró, y dijo que no ve la hora de llevar a su bebé a su hogar.

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