El gobierno del presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, está considerando un plan para proteger a más de un millón de inmigrantes de Honduras y Guatemala de la deportación después de que los países fueran azotados por huracanes en noviembre, dijeron a Reuters tres personas familiarizadas con el asunto.

El equipo de transición de Biden está sopesando la posibilidad de otorgarles el Estatus de Protección Temporal (TPS). El programa permite a las personas que ya se encuentran en Estados Unidos al momento de la designación permanecer y trabajar legalmente si sus países de origen se han visto afectados por desastres naturales, conflictos armados u otros eventos que impidan su regreso seguro. Las designaciones duran de seis a 18 meses y pueden renovarse.

El TPS cubre tanto a inmigrantes en Estados Unidos que están ilegalmente y a aquellos con visas legales, e impide que se elija a ciertos solicitantes con condenas penales y aquellos considerados amenazas a la seguridad. Si el Gobierno demócrata de Biden otorga el TPS a hondureños y guatemaltecos, representaría una gran expansión del programa y el mayor uso de esa autoridad en décadas. La discusión sobre el tema marca un cambio radical respecto al mandato de Donald Trump.

Los dos huracanes que azotaron Centroamérica en noviembre, Eta e Iota, dejaron más de 100 muertos en Honduras y obligaron a unas 300.000 personas a ser evacuadas de sus hogares. Más de 125.000 siguen viviendo en refugios, según el gobierno local. En Guatemala, las tormentas mataron a decenas de personas, destruyeron carreteras, puentes y otras infraestructuras, e inundaron franjas de tierras agrícolas en un país azotado por una creciente crisis alimentaria.

 

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