Boca recibió a Caracas con la garantía de acceder a los octavos de final de la Copa Libertadores como líder del Grupo H. Sin embargo, Miguel Ángel Russo no realizó grandes modificaciones y apostó por sus titulares habituales para que lleguen con rodaje a la siguiente fase y al inicio del campeonato doméstico.

El atractivo del encuentro estuvo en la segunda plaza hacia la instancia de los 16 mejores, ya que el equipo venezolano tenía sus posibilidades, al igual que Libertad de Paraguay, que recibió en su casa a Independiente de Medellín.

El duelo en La Bombonera se inició con un Xeneize dañino por la banda derecha a través de las sociedades que podían gestar Eduardo Salvio con Julio Buffarini, pero el Caracas no se dejó amedrentar por la potencia local y amenazó con remates de media distancia a cargo de Kwaku Bonsu Osei.

Durante los movimientos iniciales los dirigidos por Noel Sanvicente sintieron dos golpes que condicionó el destino del pleito: en Paraguay, Adrián Martínez ponía a Libertad en ventaja y en Buenos Aires Robert Hernández no pudo con la solidez de Esteban Andrada en un penal que sancionó Christian Ferreyra por una mano de Buffarini dentro del área.

La jerarquía del arquero expuso el gran presente que tiene el arquero que volverá a ser convocado por Lionel Scaloni para las próximas fechas de las Eliminatorias rumbo al Mundial de Qatar. Además, unos instantes después Carlos Tevez estrelló un disparo contra el travesaño que dejó temblando la valla defendida por Beycker Velázquez. Con el correr de los minutos, el dueño de casa también se adueñaba del partido.

Así, en un tiro de esquina ejecutado por Cardona, Lisandro López ganó en territorio ajeno y festejó el 1 a 0 para que Boca se afiance más que nunca a la punta de su grupo. La pasividad defensiva de la visita facilitó el trabajo del central. Y en la jugada siguiente Guillermo Pol Fernández construyó una pared con Salvio y sacudió de media distancia para demostrar que el Xeneize no se conformaba con la mínima diferencia.

Sobre la media hora el Apache confirmó la tendencia del espectáculo. En un contragolpe perfecto, el capitán con la bandera azul y oro empujó para concretar el 2 a 0. A partir de ese momento, el aroma a goleada ya se percibía por todo el estadio. Y antes de llegar al descanso Carlitos Tevez volvió a celebrar: 3 a 0.

Como en el Alberto J Armando estaba todo liquidado, en el complemento las novedades pasaban por los goles del DIM. Angulo, Estupiñan y Reina revirtieron el marcador a favor del elenco cafetero, pero la diferencia de gol continuaba favoreciendo a Libertad. El suspenso se establecía en la llegada del próximo tanto.

Como Monges había puesto las cosas 4 a 1 en Paraguay, los jugadores de Caracas se aferraron al resultado ajeno para hacer tiempo y conformarse con el 0-3 contra Boca. Las muestras de los intérpretes reflejaron que no había apuro para ir a buscar el descuento, ya que la victoria del combinado paisa le servía a los venezolanos para avanzar. Pero cuando Carlos Ferreira marcó el segundo de Libertad, los planes de Noel Sanvicente se desvanecieron al instante y su consuelo llevó el nombre de la Copa Sudamericana.

En el cierre Robert Hernández tuvo la clasificación en su poder. Un caño a Fabra fue la maniobra previa a quedar mano a mano con Andrada, pero la definición desviada concretó la decepción de la visita.

Boca ganó, gustó y goleó. Le sobró un tiempo y demostró que en la segunda mitad reguló la intensidad para evitar lesiones y fricciones. El Xeneize tuvo una producción propia de un candidato al título. Y en las próximas horas conocerá al rival que tendrá por delante en la fase del mata mata.

 

Comparte esta noticia