Boca tiró toda la jerarquía al campo de juego sobre el final y dio vuelta el clásico. Con goles de Franco Soldano y Edwin Cardona, le ganó 2-1 a Independiente por la Zona A de la Copa Diego Maradona. Silvio Romero había abierto el marcador para el local, que dilapidó un penal en la primera etapa.

La visita, con una formación alternativa y la presentación del juvenil Alan Varela en el eje de la cancha, asumió el comando del encuentro, buscando aclarar el juego desde el doble 5. El dueño de casa ofreció libertades, pero sólo en media cancha. A partir de que los auriazules cruzaron la línea media, la presión del dueño de casa se encendió, buscando forzar errores para salir en velocidad con las flechas en ataque, como el inquieto Velasco.

Cuando ninguno de los dos había llegado claro a la valla adversaria, Zárate perdió el balón, y el Rojo pisó el acelerador. Menéndez estiró para la carrera de Bustos, autor del centro preciso para el ingreso de Silvio Romero, quien firmó el 1-0 a los 20 minutos de acción.

A partir de la apertura del marcador, los de Pusineri se sintieron más cómodos en el encuentro. Desde la conducción de Roa, un enlace atrasado, con su tridente de ataque dispuesto a asociarse en paredes o el pasaje de los laterales, visitó más seguido a Rossi. Velasco, por caso, remató de frente y el tiro no enfiló hacia el arco boquense porque se cruzó Ávila, con buen timming, para evitarlo.

Sobre el final, la polémica. De un penal no sancionado para Boca (por una mano antinatural de Lucas González), llegó la posibilidad desde los 12 pasos para el Rojo (tras la falta de Ávila a Menéndez), que asumió Roa y Agustín Rossi atajó con pericia.

En el inicio del segundo tiempo, Boca fue más incisivo, más allá d que sufrió en el mano a mano desperdiciado por Roa. Lo tuvo Soldano de cabeza en el inicio, también Zárate, y forzó al local a, por momentos, dedicarse solamente a defender.

Por empuje y voluntad, alcanzó el 1-1 a los 37 minutos. El propio Cardona ejecutó con precisión un lanzamiento de pelota parada, Sosa salió y quedó mal parado, Soldano, de cabeza, dejó atrás las críticas y se apuntó la igualdad.

Independiente, por caso, sufrió un nuevo golpe. Al tropiezo ante Huracán (tras ir ganando 2-0) y a la eliminación ante Lanús por la Copa Sudamericana, se sumó la caída clásica, cuando pensaba que tenía el triunfo asegurado en sus brazos.

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