Las ventas en comercios minoristas por el Día del Padre retrocedieron 44,2% en todo el país con relación a igual fecha del año anterior, principalmente a causa de la pandemia de coronavirus, de acuerdo con un reporte difundido hoy por CAME.

En su informe, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) señaló que «el consumo fue muy flojo por el descenso en los ingresos de los hogares y la falta de circulación de gente en la cuarentena», aunque resaltó que mejoraron las compras por internet con respecto a 2019.

«Solo 4,9% de los comercios pymes relevados finalizó la fecha con aumento, el 88,7% en baja», dijo CAME, que agregó: «Igual, las pocas ventas registradas trajeron algo de alivio a los negocios vinculados a la celebración. Es posible que por la falta de encuentro de hijos con padres, los regalos se continúen comprando en los próximos días».

En este contexto extraordinario por el que transita el país a causa de la pandemia de coronavirus, las cantidades vendidas por los comercios minoristas por el Día del Padre 2020 cayeron 44,2% frente a igual fecha del año pasado, indicó CAME.

La entidad insistió en que «la cuarentena y la pérdida de ingresos de los hogares fueron los principales responsables del magro resultado».

Los datos surgen de una consulta realizada por CAME entre el viernes por la tarde y el sábado por la noche en 750 comercios de todo el país.

«Sin embargo, se debe tener en cuenta que no se contó con dos provincias la muestra. Es porque tanto Chaco como Jujuy postergaron la celebración para el 12 de julio, debido a que se restablecieron medidas estrictas destinadas a limitar la circulación de personas y el cierre de comercios, por el aumento de contagios», aclaró el informe.

En tanto, en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) se registraron datos positivos en lo que se refiere a las ventas en línea, pero en los locales físicos la actividad comercial bajó con relación a igual fecha del año pasado.

Asimismo, «predominó la austeridad por la incertidumbre de muchas personas que ven peligrar sus fuentes laborales ante la recesión económica que se atraviesa», consideró CAME.

«Así, a pesar de que muchos comercios permanecieron abiertos hubo poco tránsito de gente por las calles, aunque sí mayor volumen de facturación electrónica. En este último caso, aumentaron 5,8% frente a la misma fecha del año pasado», resaltó la entidad en un comunicado de prensa.

Para CAME, «un común denominador en todos los rubros fue la baja variedad de productos por algunos problemas de abastecimiento, sobre todo se notó en celulares y artículos electrónicos».

El ticket promedio de venta este año se ubicó en 1.400 pesos, lo que significa un 40% por encima de 2019.

La mayor caída anual ocurrió en el rubro Calzado y Marroquinería, con un retroceso del 56,4% en cuanto a cantidades vendidas.

El segmento con menor declive fue Herramientas y Artículos de ferretería, que tuvo una baja del 30,8% anual.

Finalmente, en Indumentaria las cantidades vendidas descendieron 48,7 por ciento.

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