Central Córdoba sufrió una estrepitosa caída ante Vélez Sarsfield, por 4 a 0, en el partido que cerró la octava fecha de la Liga Profesional.

Lucas Pratto, Abiel Osorio, Julián Fernández y Gianluca Prestianni, marcaron los goles del equipo de Ricardo Gareca, que fue superior de principio a fin, pero que contó con una gran ayuda del “ferroviario”, que “regaló” dos goles cuando el partido todavía estaba en pañales.

Floja actuación del equipo de Leonardo Madelón, que no tuvo argumentos para discutirle el partido al local.

El partido arrancó como uno se lo podía imaginar, con Vélez manejando el esférico, asumiendo el protagonismo, aunque sin generar demasiado peligro sobre el arco defendido por Ledesma. Por contrapartida, Central Córdoba achicó espacios hacia atrás e intentó salir rápido de contraataque cada vez que recuperó la pelota en tres cuartos de cancha.

El “fortín” generó un par de tiros de esquina, en esa búsqueda en pos de abrir el marcador, pero el “ferro” controló bien cada intentona. Cuando estaba pasando el “sofocón” inicial para el visitante, llegó lo no deseado: el gol de Vélez.

A los 16 minutos, Florentín la recuperó en el medio, habilitó a Fernández por derecha, gran cambio de frente de este hacia la izquierda; combinación por ese sector entre Pratto y Bou, que terminó con un zurdazo alto del “Oso” para establecer el 1-0. Golazo.

El gol golpeó al “ferroviario”, que se adelantó unos metros en la cancha. A los 24, Ledesma le tapó el segundo a Osorio, tras otra pelota “filtrada” de Florentín.

Después, con más ganas que fútbol, el visitante emparejó el partido. Por lo menos lo disputó un poco más arriba, aunque sin peso y sin precisión en la ofensiva. Cuando nada lo hacía suponer, a los 45 minutos, Central tuvo el empate. Desborde por izquierda del siempre peligroso Besozzi, centro medido para la cabeza de Castelli, quien entrando solo por el medio la tiró afuera desde inmejorable posición. Así se cerró la primera etapa.

En el segundo tiempo, el local aumentó la ventaja en la primera de cambio. Flojísima respuesta de la defensa “ferroviaria” en un lateral de Jara (durmieron todos), y como “pancho por su casa”, Osorio les ganó a todos en velocidad y ante una dubitativa salida de Ledesma, el “tanque” definió por abajo. Dos a cero.

Madelón metió mano en el equipo. Puso a Gamba, también a Torres, en su afán por descontar. Pero en una contra, el arquero Marcos Ledesma falló en un despeje que parecía cómodo, el balón le rebotó en las piernas de Julián Fernández que había ido a presionarlo y ese rebote se metió dentro del arco. ¡Tremendo blooper para el 3-0!

Y el cuarto llegó en tiempo adicionado, con el rapidito Prestianni, quien dejó en ridículo a Ledesma para el lapidario 4-0.

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