El presidente de ChileSebastián Piñera, reconoció y condenado este domingo las violaciones de los Derechos Humanos cometidas por miembros de las fuerzas de seguridad en las protestas registradas durante el último mes.

En un discurso pronunciado en el Palacio de La Moneda, en su primera intervención tras el acuerdo con los principales partidos de la oposición sobre la reforma constitucional, el mandatario dijo que el Gobierno «hará todos los esfuerzos para que exista justicia y no impunidad».

“Hubo uso excesivo de la fuerza, se cometieron abusos o delitos y no se respetaron los derechos de todos”, reconoció el presidente en un mensaje al país, un día antes de cumplirse un mes de una crisis que ha dejado 22 muertos y miles de heridos.

Prometió que “no habrá impunidad ni con los que hicieron actos de inusitada violencia ni con aquellos que cometieron atropellos y abusos. Haremos lo mejor para asistir a las víctimas”.

Asimismo, Piñera dijo que el pasado 12 de noviembre estudió la posibilidad de decretar nuevamente el estado de emergencia, algo que finalmente no llevó a cabo. «Esa noche, como presidente de Chile, tuve que optar entre dos difíciles caminos. El camino de la fuerza, a través de decretar un nuevo Estado de Excepción Constitucional, o el camino de la paz. (…) Optamos por el camino de la razón, para darle una oportunidad a la paz», dijo.

Piñera celebró además el acuerdo que alcanzó el Congreso para convocar a un plebiscito para redactar una nueva Constitución política que reemplace la vigente desde la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

“Si la ciudadanía así lo decide avanzaremos a una nueva Constitución, la primera en democracia”, afirmó el mandatario, en su mensaje desde el palacio presidencial.

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