El miércoles se inauguró el primer laboratorio provincial para detección del virus de papiloma humano (VPH). Por ello el Dr. Pedro Carrizo, director del programa materno infanto juvenil, junto a la Lic. En obstetricia, Jimena Argibay, a cargo del programa de prevención del cáncer cérvico uterino, comentaron acerca de la importancia de este hito.
 
El Virus del Papiloma Humano (HPV) está ubicado en el séptimo lugar en el país, en cuanto a la prevalencia de todos los canceres en general. Sin embargo, en cuanto a las mujeres, es el segundo motivo más prevalente en cáncer, después del cáncer de mama.
 
Asimismo en la región del noroeste argentino, el VPH es uno de los principales problemas de salud de las mujeres. Este virus afecta el tracto genital femenino y específicamente el cuello de útero, que genera algunas mutaciones celulares que pueden desarrollar el cáncer. No toda mujer que tenga el virus de papiloma va a ocasionar el cáncer, pero hay una relación directa entre tener VPH y desarrollar a futuro un cáncer cérvico uterino.
 
El doctor Pedro Carrizo explicó la estrategia a utilizar “la provincia ha definido la realización del papanicoulau más el test del virus de papiloma humano. Este es un trabajo más que tenemos que hacer, cuando la mujer vaya a realizarse el PAP en el centro de salud, inmediatamente se va a hacer la toma de VPH a través de un hisopado para que posteriormente se analice en el laboratorio”.
 
El test estará disponible en todos los centros de salud de la provincia, para ello se capacitó al personal de salud. La licenciada Jimena Argibay comentó la forma de trabajo a realizar: “los agentes sanitarios saldrán en la búsqueda de las mujeres del rango etario de entre 30 a 64 años, y otorgaran turnos para el centro más cercano. Por su parte, el profesional encargado de tomar la muestra, debe informar el resultado del test a las pacientes”.
 
También aclaró sobre las acciones a realizar al obtener los resultados: “si la muestra da negativo, se debe realizar el test de VPH luego de cinco años y el PAP luego de tres años. Si el test de VPH da positivo y el PAP negativo, la paciente debe volver a realizarse el test a los 18 meses. En caso de que ambos sean positivos, el Programa de Prevención del Cáncer Cérvico Uterino se encarga de programar los turnos en el servicio de ginecología y luego acompañar a las pacientes a realizarse los demás estudios y tratamientos”.
 
Para finalizar, el doctor Carrizo se refirió a la detección del virus en el contexto de pandemia “los turnos son programados y la atención es espaciada debido a la preparación del equipo de salud para atender a las personas. El ministerio está organizando la estrategia para hacer la citación a las mujeres, donde los diferentes efectores de salud informaran los días y horarios para que las pacientes puedan acceder a los papanicolau y test de VPH”.
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