Un hombre de nacionalidad india fue condenado este jueves a prisión perpetua por haber estrangulado a su esposa en un departamento en el barrio porteño de Vélez Sarsfield en 2019 y haber abusado sexualmente de su cuñada, informaron fuentes judiciales.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 24 porteño encontró a Basra Parminder autor de los delitos de «abuso sexual simple, amenazas coactivas reiteradas en dos ocasiones y homicidio agravado por el vínculo y por su comisión contra una mujer por parte de un hombre y mediando violencia de género, todos los cuales concurren en forma real en calidad de autor”, detallaron las fuentes.
La audiencia comenzó alrededor de las 12 y se realizó de manera virtual como se desarrolló todo el debate, a través de la plataforma Zoom, donde primero el acusado Parminder tuvo la posibilidad de pronunciar sus últimas palabras en las que solo pidió ver a sus hijos.
Luego, los integrantes del TOC 24, María Cecilia Maiza, Marcelo Roberto Alvero y María Elina Regueira Debenedetto, dieron a conocer el veredicto condenatorio.
En la parte resolutiva, los jueces dispusieron además que se comunique a la sentencia a la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social, y a la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), a fin de que los hijos de la víctima accedan a la reparación prevista en la denominada “Ley Brisa”, tal como solicitó la fiscalía.
El pedido del fiscal
Durante los alegatos de las partes, el fiscal de juicio Leandro D’Asenzo pidió que el hombre de nacionalidad india sea condenado a la pena de prisión perpetua por el «homicidio agravado por el vínculo y por su comisión contra una mujer por parte de un hombre y mediando violencia de género», en perjuicio de su mujer, María Salinas (33).
Además, le imputó «amenazas coactivas reiteradas en dos ocasiones y abuso sexual simple», en otro hecho cuya víctima fue la hermana de María.
“De los hechos, no hay ningún tipo de duda”, dijo el fiscal en relación a la materialidad del homicidio y la responsabilidad del acusado, según lo declarado por los policías que arribaron al lugar del crimen, las diversas pruebas que constan en el expediente y la propia confesión del imputado durante el juicio oral, cuando en su indagatoria declaró: «Yo maté a mi mujer, pero (el de) la violación no fui yo».
La confesión del acusado
Esa fue la primera vez que el acusado confesó formalmente en el expediente el crimen de su esposa y madre de sus tres hijos, Salinas, ya que con anterioridad explicó que no recordaba lo que había sucedido ese día porque ingirió una considerable cantidad de píldoras de Clonazepam.
Si bien Parminder dijo que no había cometido el abuso sexual de la hermana de la víctima fatal, el fiscal -a partir de las pruebas y los testimonios reunidos- también lo acusó por ese delito, presuntamente cometido en septiembre del 2019.
Seguidamente, en su alegato, el abogado defensor Hugo López Carribero, no hizo mención respecto a la acusación por el homicidio de Salinas, sino que planteó la inconstitucionalidad del artículo del Código Procesal que inhabilita a los condenados por femicidio a gozar de una libertad condicional.
Respecto a las amenazas coactivas y el abuso sexual de la hermana de la víctima fatal, el letrado dijo que Parminder no puede ser condenado por esos hechos ya “no se pudo establecer de manera precisa el día” en que ocurrieron.
No obstante, durante la lectura del veredicto, los jueces decidieron no hacer lugar al pedido de inconstitucionalidad planteado por la defensa y terminaron por condenar al acusado por ambos hechos, en sintonía con lo requerido por el fiscal.
Los fundamentos de la sentencia se darán a conocer el 8 de julio próximo.