Defensa y Justicia llegó a la revancha frente a Sportivo Luqueño con la mitad de la tarea hecha. La victoria en Paraguay posicionó al Halcón como principal candidato a quedarse con el boleto para la próxima fase de la Copa Sudamericana y la actitud que demostró en Florencio Varela revalidó el gran presente del combinado bonaerense.

Todo estaba tranquilo en el Norberto Tomaghello. Los de Crespo dominaban y mantenían la ventaja adquirida a domicilio. Sin embargo, antes del descanso Unsain protagonizó un blooper inesperado y le dejó servido el tanto a Emanuel Morales.

El global de 2 a 2 cargó de suspenso al choque. Si bien el elenco argentino mantenía la clasificación por los goles conseguidos en la ida, el nerviosismo motivó a la inestabilidad emocional que provocaron los errores no voluntarios.

A pesar del sufrimiento y de la constante angustia, Defensa y Justicia llegó al empate a través de su hombre más peligroso: Braian Romero. El delantero y goleador volvió a cargar su gatillo para que el grito del 1 a 1 se transforme en un fenómeno de desahogo después de tanto dramatismo.

El Halcón vuela alto y sigue atravesando las fronteras. Su próximo compromiso internacional será contra el sobreviviente del cruce que animarán Vasco da Gama y Caracas.

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