La muerte de una nena de un año conmovió a la ciudad de Detroit, en Michigan (Estados Unidos), donde un conocido de la madre fue detenido como sospechoso.

Melissa Hartley salió rumbo al hospital en el que trabaja y dejó a su hija en la casa al cuidado de Dennis Wayne Justus (28 años), su compañero de vivienda.

Al empezar su turno en el centro de salud, la mujer recibió un llamado desde otro hospital avisándole que su hija estaba internada. Poco después murió.

De acuerdo con Hartley, le informaron que la chiquita falleció a raíz de fuertes sacudones que le causaron hematomas, hemorragia interna y el desprendimiento de córneas.

Tras las primeras averigaciones del caso, la policía de Roseville arrestó a Justus, quien quedó acusado de homicidio involuntario y se le fijó una fianza de 300.000 dólares.

«¿Cómo puedes sacudir a un bebé tan fuerte?», sostuvo a los medios locales la madre de la nena, quien afirmó: «Esto no fue un accidente».

«Solo quiero justicia para mi hija», dijo Hartley, quien añadió: «Realmente confié en [Justus] y pensé que era una buena persona. No quería creerlo. Todavía no quiero creerlo»./Telefe

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