La madre de Fernando Báez Sosa, Graciela, rompió el silencio tras el crimen de su hijo y entre lágrimas recordó cómo fue el día donde se enteró de la trágica noticia.

 “Sonó mi teléfono y no sabía quién me llamaba. Y me dijo ‘te tengo que dar un número porque a Fer lo tuvieron que llevar al hospital’. Era la madre de un compañero”, comenzó la mujer.

“Empecé a sentirme mal y le dije que me diera el número. Entonces llamo a un amigo de Fer a su celular y le digo ‘¿qué le pasó a Fernando?’, y justo se corta la comunicación”, aseguró en el marco de una entrevista con Mónica Gutiérrez.

Posteriormente recordó que fue su esposo minutos más tarde de ese llamado el que atendió al comisario de Villa Gesell y se quedó mudo: «Ahí me dijo ‘Fernando está muerto. Y yo comenzcé a pegarle fuerte a mi marido y le dije ‘es mentira’”.

 “Fue terrible ese día, interminable. Fuimos y tenía esperanza porque alguien llamó y dijo que podía ser otro chico de La Plata. No lo deseaba tampoco, pero pensaba que podía ser otro chico”, señaló.

“Me arruinaron la vida. Éramos felices y me destruyeron la vida. Pero tengo que ser fuerte para que se haga justicia por mi hijo. Dio me da la fuerza, porque pienso que está en un lugar mejor”, agregó.

“Es y será el día más triste de mi vida. Y cuando lo tuve que ir a reconocer, Dios me dio la fuerza y el coraje de ver a mi hijo. Tenía ganas de abrazarlo, pero no podía porque estaba muy deteriorado por los golpes”, dijo entre lágrimas.

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