Luego de casi cuatro horas de reunión, y tras semanas de tensiones y acusaciones cruzadas, diputados nacionales del oficialismo y de las distintas bancadas opositoras alcanzaron un principio de entendimiento para convocar a una sesión virtual mixta la semana que viene, con el previo tratamiento de comisión para aprobar un protocolo que avale la nueva dinámica de funcionamiento.

El Frente de Todos llegó a la reunión convocada por el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, en el salón Delia Parodi del Palacio Legislativo, con la propuesta de sesionar directamente sin necesidad de pasar por comisiones, pero chocó con la intransigencia de un sector mayoritario de Juntos por el Cambio, que exigía una sesión exprés presencial para tratar las cuetiones reglamentarias.

La negociación tuvo sus idas y vueltas, enojos y desconfianzas, pero en el desenlace primó la buena fe y se diagramó un esquema de sesión mixta: presencia en el recinto de los jefes de bloque y el resto de los congresales debatiendo y votando por videoconferencia.

El temario sigue abierto, en tanto que se avanzó en la resolución de las condiciones para llegar a esa primera sesión del período ordinario: la comisión de Modernización, que se reúne este martes, elaborará un protocolo para sesiones excepcionales mixtas, y la comisión de

Peticiones, Poderes y Reglamentos dictaminará la propuesta el miércoles.
Se acordó que las sesiones mixtas tengan una vigencia de un mes prorrogable a partir de acuerdo de los jefes de bloque, dando cuenta de la excepcionalidad en la que se adopta la nueva modalidad.

«De aquí al viernes vamos a tener todo aprobado», aseguró Massa al encabezar una conferencia de prensa en el Salón de Pasos Perdidos del Congreso al cabo de la reunión.

El líder del Frente Renovador destacó que este paso hacia adelante, que nace fruto del consenso de las distintas fuerzas políticas, permitirá «empezar en el Siglo XXI en el marco de la democracia digital».

En tanto, Massa reveló que ya habló con la vicepresidenta y titular del Senado, Cristina Kirchner, con quien acordó que el Senado siga los mismos «parámetros» que Diputados en torno a las sesiones mixtas.

Pese a la fumata blanca, Juntos por el Cambio mantiene una cuota de misterio y terminará de refrendar su postura este martes cuando junte en Buenos Aires, en el anexo C dela Cámara baja, a la mayoría de su tropa.

Internamente algunos seguían machacando que para reformar el reglamento es necesario convocar a una sesión presencial en el recinto, medida que fue tajantemente rechazada por el oficialismo y desaconsejada durante el cónclave por el director médico de la Cámara de Diputados, Marcelo Halac, a raíz de los riesgos sanitarios que dicha aglomeración.

Por el Frente de Todos participaron de la reunión el presidente de bloque, Máximo Kirchner, la vice, Cecilia Moreau, la secretaria parlamentaria, Cristina Álvarez, y el presidente de la comisión bicameral de Trámite Legislativo, Marcos Cleri.

En representación de Juntos por el Cambio, estuvieron los tres presidentes de las bancadas, Mario Negri (UCR), Cristian Ritondo (PRO) y Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica); además de Brenda Austin (UCR), Silvia Lospennato (PRO), Álvaro González (PRO) y Juan Manuel López (CC-ARI).

A su vez, estuvieron el titular del interbloque Federal, Eduardo «Bali» Bucca; del interbloque Unidad Federal para el Desarrollo, José Luis Ramón; y los integrantes de los monobloques Nicolás del Caño (PTS-Frente de Izquierda), Romina del Plá (Partido Obrero) y Alma Sapag (Movimiento Popular Neuquino).