«Sabemos de primera mano lo que es la tragedia de esta pandemia. Tuvimos más muertos en nuestro país que en cualquier otra parte del mundo», dijo Biden al recordar que cerca de 600.000 personas fallecieron en Estados Unidos desde el inicio de la pandemia.

«Son más muertes que por la Primera y Segunda Guerra Mundial, Vietnam y los atentados del 11 de septiembre combinados», graficó.

El mandatario señaló que su país conoce también «el camino hacia la recuperación», al destacar que ya se vacunó cerca del 64% de la población adulta con al menos una dosis.
Estados Unidos y la vacunación

Desde el inicio de esa campaña de inmunización, Estados Unidos priorizó a su propia población al utilizar de forma masiva los fármacos que producen sus laboratorios e imponer barreras de exportación a las propias vacunas y a las materias primas que se necesitan para su exportación.

Pero con casi 372 millones de dosis distribuidas en el país y cerca de 305 millones administradas, la Casa Blanca cambió su política: hace un mes anunció su apoyo a la exención temporal de patentes que con lentos avances se debate en la Organización Mundial de Comercio (OMC) y hoy profundiza su esquema de donación.

Biden indicó que terminar con el coronavirus es parte de «una obligación humanitaria de salvar tantas vidas como se pueda», aunque admitió que también forma parte «del propio interés» de los Estados Unidos.

«Mientras el virus siga existiendo en cualquier lado hay un riesgo de nuevas variantes que pueden alcanzar a nuestra propia población. La pandemia ya está retrasando el crecimiento mundial, genera inestabilidad y debilita a Gobiernos», comentó.

La reunión del G7

La reunión del Grupo de los Siete (G7) que empezará mañana en el Reino Unido tendrá como uno de sus ejes principales el coronavirus.

Los líderes de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Japón y Canadá debatirán sobre la recuperación global pospandemia, y por ende, la necesidad de que los países ricos dejen de acaparar las vacunas y permitan acceder a ellas al resto de las naciones.

Sumará presión sobre el G7 el pedido expreso de Biden a sus líderes de repartir vacunas entre países de África u otros continentes que aún no han recibido ni una o están muy retrasados en sus campañas de inmunización.
«Todos estamos en la misma tormenta, aunque no estamos todos en el mismo barco. El G7 se reúne y el planeta espera que estos líderes no solo inviertan en la protección de sus propios países, sino también en la protección y el futuro florecimiento y prosperidad del conjunto», dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

El sanitarista etíope celebró el anuncio realizado por Biden y afirmó que esos fármacos «servirán para proteger a algunas de las personas más vulnerables del mundo a partir de agosto».

Instó al G7 a compartir dosis al manifestar que tienen el poder de lograr que todos los países cuenten con al menos el 10% de su población inmunizada para septiembre y a al menos 30% para final de este año.

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