Un nene de 9 años fue llevado por su padre a la clínica del doctor Rubén Mühlberger para que le sean eliminados «unos kilitos de más”. Allí comenzó un tratamiento escalofriante que terminó en denuncia.

La fiscal porteña Valeria Massaglia recibió vía digital la denuncia durante el fin de semana y este lunes por la tarde pudo adjuntar más datos a partir del aporte de la madre del chico, patrocinada por la doctora Paula Ojeda.

El hecho ocurrió en febrero de 2017, cuando el nene tenía 9 años y momentáneamente había quedado bajo el cuidado de su padre por el período de vacaciones.

«Unos kilitos de más» fue la excusa que la ex pareja le dio a mamá del chico, cuando se reencontraron tras las vacaciones y llevaba entre sus pertenencias ocho frascos y potes de polvos y pastillas, además de una dieta «escalofriante» (según la describió la propia mujer), todo «homologado» por Klinik Mühlberger.

La mujer decidió interrumpir el tratamiento y consultar a un endocrinólogo infantil, que tras una revisión le confirmó que el chico estaba en perfecto estado de salud y no veía necesidad de someterlo a ningún tipo de tratamiento. Pero más allá de eso, o antes que eso (y para ello no había que consultar a nadie), no había excusa alguna para haber llevado a un nene de 9 años a un centro de estética y no a un pediatra.

Ese informe médico fue el que la madre del chico le adjuntó, vía mail, a la denuncia que ya está en la oficina de la fiscal, que este miércoles por la tarde dará un panorama general de la investigación.

«A la fiscal le requerimos la historia clínica y el recorrido de ese tratamiento, todo debería estar en poder de la investigación tras los allanamientos que se hicieron, o en los dispositivos digitales que se secuestraron, computadoras, etc. Queremos que se investigue por qué recetaba y medicaba a pacientes sin tener título habilitante, entre otros delitos que creemos cometió», dijo la abogada Ojeda. También pidió que intervenga el Ministerio Público Tutelar, por tratarse de un menor.

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