En plena temporada de huracanes llegó el “Evergrande”, que quizás no tiene la magnitud del “Lehman” de 2008, que fue claramente un ciclón grado 5, pero que ya puso en alerta a los mercados, y sobre todo al Gobierno chino de Xi Jinping. Mientras que en el plano local los analistas “hacen cuentas” con las reservas del BCRA, tras el pago al FMI y recalculan el déficit y la emisión del resto del año ante la reacción oficial luego del resultado de las PASO. Los comentarios escuchados en encuentros virtuales con gestores globales no transmiten mucho enamoramiento en los inversores tras las PASO.

“Aquí nadie aún ganó nada. Por lo tanto el Gobierno todavía no ha perdido nada”. Por eso los rally de oportunistas tienen poca vida y si reaccionan las cotizaciones de los dólares informales ante la expectativa de más gasto y más emisión. Interesante dato brindó el economista Hernán Hirsch en un Zoom con colegas: con las ventas de los DEG el límite de financiamiento del BCRA al fisco que aún resta usar se expande a casi $1,3 billones. En otro Zoom, expertos debatieron el mensaje bipolar del uso de los DEG.

Es que el Gobierno podría haber emitido Letras al BCRA solo para financiar el pago (del miércoles) al FMI, pero la operación también incluye el pago de los u$s1.900 millones de diciembre. ¿Por qué la bipolaridad? Porque en el mercado hay dos lecturas sobre esto. Una considera que el Gobierno está reconociendo implícitamente que será muy difícil llegar a un acuerdo con el Fondo antes del vencimiento del 22 de diciembre. La otra es que el gobierno ratifica de alguna manera que quiere acordar con el Fondo, ya que de lo contrario no tendría sentido usar tantas reservas para cancelar las primeras dos cuotas de capital del stand by.

Los más avezados se preguntan cómo pueden convivir la segunda visión con la baja voluntad oficial de bajar el déficit fiscal. Al respecto, en el Zoom de economistas, un sub-45 con gran vocación presupuestaria explicó los artilugios del ministro Guzmán para defender su postura que no hubo ajuste. Ampliaremos. ¿Qué dejó la visión de Hirsch sobre lo que viene?; prevé un escenario complejo para el 2022 ya que el gobierno llegará consumiéndose los colchones y con la macroeconomía desordenada. Aún cuando no descarta algún veranito, entiende que la restricción externa y financiera autogenerada y el dilema entre ajuste-FMI y autarquía financiera se sentirán en 2022, lo cual no hace prever un año auspicioso. Calificó de dibujo al presupuesto, que con las PASO nació muerto.

Como se venía señalando en las mesas globales ya se hablaba mucho del crac de la china Evergrande. Tras el cierre del mercado aún el grupo inmobiliario chino ayer no había pagado los intereses a los tenedores de bonos offshore. Sí lo habría hecho con los locales. Lo cierto es que si bien el huracán Evergrande no parece tener el impacto global de Lehman y las subprime, las autoridades chinas empezaron a organizarse ante la posible caída del coloso inmobiliario y solicitaron a los funcionarios locales que se preparen ante la tormenta que pueda generar consecuencias económicas y sociales en todo el país.

Se descuenta que las agencias gubernamentales locales y las empresas estatales actuarán en el último momento si el gigante chino no maneja sus asuntos de manera ordenada. Se están creando grupos de contables y expertos para analizar todas las finanzas del Evergrande en cada una de las regiones y se está hablando con promotores inmobiliarios estatales y privados locales para repartirse los proyectos de la compañía.

Otro de los puntos que preocupa es el posible estallido social. Los gobiernos locales tienen la orden de prevenir los disturbios y mitigar el efecto dominó en la economía en general. De esta forma se da por segura la no intervención de China para evitar la caída de la empresa. En otro orden, Wall Street se sacudió con la noticia de un nuevo millonario divorcio de alto perfil, el de John Paulson y su esposa Jenny, luego del Bill y Melinda Gates. Está en juego una fortuna de más de u$s4.700 millones en lo que promete ser una batalla legal de titanes ya que no tienen un convenio prenupcial. John contrató al célebre William Zabel. El año pasado Paulson transformó su hedge fund en un family office. Otro en problemas es el JPMorgan en Brasil, por supuestos sobornos.

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