El actor estadounidense, Will Smith, reveló sus más oscuros secretos en la nueva obra biográfica que lleva su nombre: Will. La estrella de cine, relató el duro momento que vivió durante la infancia, cuando quiso terminar con la vida de su padre por ser sumamente violento con su madre.

Desde el comienzo de la obra, Smith explicó la complicada relación que tuvo con su padre, William Carroll Smith Sr., y que él mismo mantuvo con su esposa y madre de Will, Carole Bright, y sus tres hijos, mientras crecían en Filadelfia, Estados Unidos.

“Mi padre era violento, pero también estaba presente en todos los juegos, puestas en escena y recitales. Era un alcohólico, pero estaba sobrio en todos y cada uno de los estrenos de todas mis películas. Escuchaba cada disco. Vistaba cada estudio. El mismo perfeccionismo que aterrorizaba a mi familia, ponía la comida sobre la mesa todas las noches de mi vida”, escribió en Will.

“Cuando tenía nueve años, vi a mi papá darle un puñetazo a mi madre en el costado de la cabeza; tan fuerte que ella colapzó. La vi escupir sangre. Ese momento, en aquel cuarto, probablemente más que cualquier otro momento en mi vida, definió quien soy”, confesó.

El actor explicó que haber sido testigo de la violencia intrafamiliar que sufrió su madre definió su vida personal y profesional.

“Entre todo lo que he hecho desde entonces —los premios y reconocimientos, los reflectores y la atención, los personajes y las risas — han tenido un sutil hilo de disculpas a mi madre por no haber hecho nada ese día. Por haberle fallado en ese momento, por fallar en alzar la voz por ella. Por ser un cobarde”, escribió.

Pero ese no fue un caso aislado y durante otro de los arranques de su padre, la situación escaló a tanto que Smith consideró asesinar a su padre y “vengar a su madre”.

“Una noche, mientras lo llevaba con delizadeza de su cuarto, la obscuridad se apoderó de mi. Este camino entre dos habitaciones que pasa por la parte superior de las escaleras. Cuando era niño siempre me decía que algun día iba a vengar a mi madre, que cuando fuera lo suficientemente grande, cuando ya no fuera un cobarte, lo mataría”, escribió el actor.

A la postre, continuó con la narración de aquella noche en la que transportaba a su padre intoxicado. Al llegar a la parte superior de las escaleras, contó, se detuvo a considerar si podría dejar caer a su padre desde ahí y ocasionarle la muerte.

Sin embargo, no lo hizo: “Las décadas de dolor, enojo, resentimiento y maldiciones retrocedieron. Y procedí a llevar a papito al baño”, concluyó.