Después de lo que significó la clara superioridad del Real Madrid en el primer duelo de los cuartos de final de la Champions League en el estadio Alfredo Di Stéfano, el Liverpool recibió en Anfield al Merengue con la esperanza de lograr una remontada histórica como alguna vez lo hizo con el Barcelona.

En los primeros movimientos se observó la actitud agresiva con la que salió a la cancha el equipo de Jürgen Klopp. Una escapada de Mohamed Salah que desactivó Thibaut Courtois con su pie izquierdo y un envío de Sadio Mané que no logró impactar el egipcio fueron las ocasiones más claras para arrinconar al elenco español contra el arco del belga.

Antes de llegar al cuarto de hora el Faraón volvió a lastimar por el sector derecho y descargó una pelota para que James Milner desenfunde un hermoso remate desde el borde del área grande que hizo lucir a Courtois. La tapada a mano cambiada generó mayor brillo en la magnífica escena.

La réplica del conjunto de Zidane se produjo recién a los 20 minutos. Una individualidad de Karim Benzema fue el único recurso para llegar a la zona de Alisson, quien se vio favorecido por el poste que devolvió el disparo del francés. A pesar de la ausencia de goles, en el Reino Unido se vivía un gran espectáculo.

El complemento continuó con la misma tendencia. El arranque furioso del Liverpool volvió a preocupar a Courtois. Un centro fabuloso de Trent Alexander-Arnold encontró el arribo de Roberto Firmino, quien resolvió a pura potencia contra el cuerpo del arquero. Otra vez el belga apareció para mantener el invicto.

El vértigo de los Diablos Rojos se fue diluyendo con el transcurso del tiempo. Los ingresos de Diogo Jota, Alex Oxlade-Chamberlain, Xherdan Shaqiri y Thiago Alcántara no modificaron la ecuación, y el Real Madrid se quedó con los boletos para la siguiente instancia gracias a tres factores determinantes: la solvencia de su arquero, el sacrificio de Militao Casemiro y la experiencia de Luka Modric, quien se encargó de manejar el ritmo de la Casa Blanca para adormecer el duelo.

El Merengue tendrá por delante a otro rival británico en la escala previa a la final. En su camino hacia el sueño de levantar por decimocuarta vez a la Orejona, los de Zizou deberán superar al Chelsea, un rival que accedió a la instancia de los 4 mejores luego de eliminar al Porto. El sueño ibérico está intacto.

 

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