La aplicación de medidas y acciones dispuestas por el Superior Tribunal de Justicia en el contexto extraordinario, permitió  al Tribunal de Juicio Oral en lo Penal avanzar con su misión de juzgar a personas que están acusadas de haber infringido la ley, cerrando este año con 95 procesos.

De todos ellos, 81 se hicieron de manera virtual, lo que refleja la importancia de esta herramienta tecnológica para dar continuidad al servicio de Justicia. Los restantes se concretaron en febrero y marzo mediante la modalidad presencial, antes de que se implementara el aislamiento social obligatorio.

En función de los datos estadísticos de ese organismo y que fueron proporcionados al Área de Prensa del Poder Judicial, 68 juicios corresponden al sistema acusatorio y 27 mediante al régimen de la transición.

Además, se realizaron 20 juicios abreviados, 74 comunes y 1 cesura de juicio. De ese total, 64 correspondieron a causas con preso y 31 a quienes gozan de libertad ambulatoria.

Al hacer una evaluación del trabajo organizativo de la agenda del pool de jueces, el Dr. Alejandro Presti, director de la Oficina de Gestión de Audiencias (OGA), expresó: “Ha sido un año totalmente atípico, que llevó a utilizar herramientas tecnológicas, impulsado por el Superior Tribunal de Justicia, para que se lleven a cabo las audiencias de juicio, que es la actividad propia de este organismo”.

Al respecto, rememoró que desde marzo y aplicando los protocolos correspondientes, se empezaron a realizar audiencias preliminanares para el ofrecimiento de pruebas; de cese de prisión y otros, usando mecanismo de la virtualidad y por plataforma informática.

Entre los logros alcanzados con esta nueva modalidad de trabajo, el funcionario destacó que “se llevaron a cabo juicios en el interior de la provincia, involucrando a dependencias policiales en las que estaban alojados los acusados, los institutos carcelarios. También se entabló conexión con Poderes Judiciales de otras provincias y los operadores judiciales, imputados y testigos”.

Para ello, apuntó que trabajaron con colaboración de las OGA de las Circunscripciones del interior, en las que se instruyeron las causas preliminares preparatorias.

En su opinión, la virtualidad tiene aspectos muy positivos, porque “en los juicios, principalmente los que provienen del interior provincial, las partes que debían trasladarse a la ciudad Capital para la realización de las audiencias, evitaron los viajes”.

En tanto, aseguró que se cumplieron con las garantías constitucionales y los derechos de las personas privadas de su libertad, ya que pese a algunos  cuestionamientos iniciales al sistema de audiencias virtuales de abogados defensores, se terminó aceptando y adaptando en función de las ventajas que implica la concreción de los debates orales, sin necesidad de que las partes estén presentes en un mismo recinto.

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