Yannett Valladares tenía 30 años y murió en las últimas horas desangrada tras se apuñalada por su pareja Walter Castellano, de 31 años, con quien tenía tres hijos. Tras concretar el femicidio, el agresor la abandonó la puerta de un hospital al sudoeste de San Miguel de Tucumán y se entregó en una comisaría.

Todo sucedió esta madrugada del domingo en el camino que va desde Famaillá hacia la localidad tucumana de Río Colorado, donde vivía la pareja. Yannett había pasado a buscar a Castellano por una reunión en el barrio San Martín con su auto. Ella iba al volante y él, a su lado, a unos 50 kilómetros al sur de la capital provincia.

Según consignó el medio local Tucumán Despierta, fue en el interior del coche, y aún dentro de los límites de Famaillá, que ocurrió el ataque. Yannett recibió una puñalada en la zona de la clavícula izquierda y fue dejaba en la puerta del hospital Dr. Parajón Ortiz, aparentemente, por Castellanos. Los investigadores aseguraron que murió minutos más tarde como consecuencia de las heridas.

En tanto, el hombre se dirigió a la casa de su hermano, a quien le confesó el femicidio. Dos horas después, se presentó en la comisaría local y quedó detenido, informó el Ministerio de Seguridad.

Yannett era mamá de tres chicos de 11, ocho y cuatro años, sus “tres amores”, como les decía ella y como había bautizado su emprendimiento de pastelería. “Siento impotencia y mucha tristeza. Solo pienso en tus hijos tan pequeños y en las ganas que tenías de abrazar a tu mamá. Tan auténtica y noble, ¡tantas cosas que te quedaron pendientes por vivir! Descansá, que se va a hacer Justicia y todos van a conocer la cara de tu asesino”, posteó en Facebook Ángeles, una de las amigas de la víctima.

Organizaciones de mujeres de la provincia lamentaron el femicidio y exigieron que se haga justicia por Yannett. La agrupación “Revolución Feminista y disidente” convocó a una movilización en el centro de Famaillá este domingo a la tarde. “Que no quede impune”, pidieron.

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