Luego de habilitar la Casa Rosada para el velorio de Diego Armando Maradona, el presidente Alberto Fernández se emocionó hasta las lágrimas al recordarlo. El jefe de Estado reiteró su “enorme tristeza” y dijo que la partida del «diez» es “una gran pérdida” . Durante la mañana estuvo junto a Claudia Villafañe, Dalma y Gianinna, mientras miles y miles de personas se encolumnaban en la puerta del edificio.

 “Diego me contó que en el Mundial de 1986 él le decía en el vestuario a los compañeros que en Argentina había mucha gente triste y que tenían la obligación de hacer feliz a esa gente”, contó. Además,  señaló que ayer habló con el ex arquero de la Selección Sergio Goycochea y le preguntó si esa historia era verdad: “Era lo que siempre nos decía. Que había mucha gente triste en la Argentina y que el único momento de felicidad iba a ser si se ganaba el partido. Eso es único”.

Según recordó el jefe de Estado, Maradona no pensaba en su gloria cuando jugaba al fútbol, sino que solo pensaba en cómo le podía dar felicidad a la cantidad de infelices que había en Argentina y agregó que por ello hoy “en el mundo decís soy argentino, y te dicen… ah, Maradona”.

Alberto Fernández contó que recibió saludos para la familia del astro de parte de Emmanuel Macron, José “Pepe” Mujica, Pedro Sánchez, de Lula Da Silva y el canciller mexicano, Marcelo Ebrard. “Nadie tiene noción de lo que fue Maradona, absolutamente nadie”, dijo Fernández y señaló que quienes lo llamaron le expresaron el pésame ante la pérdida de “alguien muy importante”.

En la misma línea, señaló que el ex capitán de la Selección evidentemente le “dio mucha felicidad a mucha gente en el mundo” y señaló que la única palabra que le cabe a un epitafio es “gracias”. “No sé cuántas personas tienen la posibilidad de solo darle felicidad a un pueblo”, planteó el jefe de Estado.

 

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