El avión de cuatro motores se accidentó cerca de una cantera, en una zona poco poblada, dijo la primera teniente Jerrica Angela Manongdo.

Los informes iniciales indican que el aparato se pasó de largo de la pista de aterrizaje y se rompió en dos, afirmó el teniente general Corleto Vinluan, jefe del comando de Mindanao Occidental.

El siniestro se está tratando como un accidente, no como un ataque, indicó a la radio DZBB el portavoz de las Fuerzas Armadas, el general Edgard Arevalo.

El vocero de la Fuerza Área, teniente coronel Maynard Mariano, señaló que se investigarán las causas, pero agregó que «ahora estamos dedicados a las tareas de rescate».

Muchos de los pasajeros se habían graduado recientemente de la formación militar básica y estaban siendo desplegados en la isla como parte de una fuerza conjunta que lucha contra grupos armados en esta región de mayoría musulmana.

El ejército tiene una fuerte presencia en el sur de Filipinas, donde operan grupos como Abu Sayyaf, que suele llevar a cabo secuestros para obtener rescates.

Los aviones C-130 se utilizan para transportar tropas y suministros. También se despliegan a menudo para prestar asistencia humanitaria y ayuda en caso de catástrofe.

El mes pasado, un helicóptero Black Hawk se estrelló en un vuelo nocturno de entrenamiento, causando la muerte de las seis personas a bordo.

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