El gobierno de Gildo Insfrán en Formosa es conocido por los escándalos que surgieron de los centros de aislamiento COVID. Pero eso no fue suficiente para seguir con estas políticas. Tras un despliegue policial inédito producto de una orden judicial, los efectivos abrieron por la fuerza la puerta de la casa de un hombre infectado que quería hacer la cuarentena en su casa y no en un centro de aislamiento que impuso el gobierno provincial.

Todo quedó registrado por las cámaras de los vecinos. Gabriela Neme, concejala de Formosa por el peronismo disidente, publicó en su cuenta de Twitter: “Acaban de llevar por la fuerza a un positivo de COVID, rompieron su casa, alteraron a su familia, por querer hacer cuarentena en la casa y no en sus centros de detención. ¡Basta!. En otra publicación, enfatizó: “15 policías con combis de traslado para prisioneros intentan ingresar por la fuerza para capturar a un positivo de COVID por querer hacer la cuarentena domiciliaria. Nos están cazando”.

La concejala en entrevistas anteriores había declarado: “Fuimos testigos del peor de los avasallamientos que venimos sufriendo hace más de un año. El allanamiento y la aprehensión por la fuerza de un enfermo COVID positivo. Que hace cinco días está haciendo aislamiento y no lo violó. Es asintomático, estaba en su casa, aislado con su mamá y su hermana. Lo obligaron a ir a una escuela. A un CAS (Centro de Aislamiento Sanitario) con otras personas. No hay médicos y tienen la visita una vez al día de un enfermero. Están custodiados por policías, un régimen carcelario. Realmente un atropello”.

La concejala Neme había sida arrestada en medio de un polémico operativo policial ordenado por el gobierno de Insfrán en enero pasado junto a la concejala Celeste Ruíz Díaz tras denunciar al Gobernador por las “condiciones inhumanas” en un centro de aislamiento de Formosa. Fueron detenidas mientras se manifestaban en la puerta de una escuela de la ciudad capital de la provincia.

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