El paro masivo contra la reforma previsional impulsada por el presidente francés, Emmanuel Macron, se inició este jueves con fuertes afectaciones al transporte ferroviario y aéreo, así como el cierre de colegios y diversas instituciones culturales.

El inicio de la movilización ocurrió este miércoles por la noche cuando los trenes franceses interrumpieron sus servicios a nivel nacional en una pulseada entre la mayoría de los sindicatos y el Ejecutivo que amenaza con bloquear el país por tiempo indefinido.

La Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF) advirtió que solo circulan uno de cada diez trenes de alta velocidad TGV, de los cercanías de París y delos de largo recorrido, así como uno de cada cinco regionales (TER), mientras que el tráfico internacional se ve igualmente «muy afectado».

La reforma busca sustituir los 42 regímenes que existen en la actualidad por un sistema por puntos en el que cada euro cotizado brinde los mismos derechos al alcanzar la jubilación, y contempla con ello acabar con los beneficios de los que gozan trabajadores como los de la SNCF o la red metropolitana parisina de transporte.

En el metro parisino se suspendieron once líneas, otras tres funcionarán con restricciones y solo en las horas pico, mientras se espera que las dos líneas automatizadas garanticen los desplazamientos.

Los gremios aseguran que el nuevo sistema jubilatorio propuesto por el gobierno «degradará los derechos de todos, especialmente de los más precarios y de las mujeres», reducirá la cuantía de las pensiones y podría retrasar incluso la jubilación, actualmente prevista a los 62 años.

Desde el ejecutivo aseguran que se trata de un sistema «más justo y más simple» en el que «cada euro cotizado dará los mismos derechos a todos».

En todo el país se convocaron oficialmente 245 manifestaciones, pero la principal tendrá lugar en París a las 14 hora local (10 de Argentina) en la estación del Este y final en la plaza de Nación.

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