Una encuesta reveló recientemente que muchas mujeres no cambian su ropa interior todos los días y, más sorprendente, hay otras que optan por no bañarse todos los días, a pesar de que la higiene es fundamental no sólo para mantener la armonía en la convivencia con otros seres humanos, sino por motivos de salud básicos y fundamentales.

Sin embargo, el caso de un hombre cuya novia se baña cada 15 días… y él, obviamente, no aguanta su olor, ya es una situación que rompe con todos los esquemas.

El hombre compartió que la situación que vive con su pareja es tan crítica que él prefiere dormir en el sofá porque no puede compartir la cama con ella debido a su aroma. “La amo, pero no sabía en qué me estaba metiendo. No se ducha con frecuencia. En absoluto. Se ducha como máximo una vez cada dos semanas”, confesó el acongojado hombre.

Según un reporte de The Mirror, sostienen una relación hace tres años, pero se mudaron juntos hace poco, y antes de eso él no había notado ningún mal olor en particular; “supongo que se duchaba de vez en cuando antes de verme”, habría escrito.

Cuando la situación se volvió inaguantable para él, decidió conversar con su pareja sobre sus dudosos hábitos de higiene: “Después de unos meses de tratar de vivir con eso, estaba harto. Había estado durmiendo en el sofá porque el olor era terrible. La senté y traté de tener una conversación seria al respecto“. Sin embargo, ella no fue muy receptiva, pues se enfadó y argumentó que sus hábitos de ducha no eran de la incumbencia de su pareja.

Los usuarios expresaron su solidaridad con el hombre y condenaron la actitud de la mujer, así como sus vacilantes hábitos de higiene.

¿De verdad hay que ducharse diario?

Parece que ducharse una vez cada 15 días es demasiado, pero bañarse a diario, también, y es que los expertos encuentran ventajas en el hábito de NO bañarse diariamente. Sí, leíste bien, y no lo dice cualquiera: la revista de la Harvard Medical School recomienda que “para la mayoría de las personas es suficiente ducharse varias veces por semana (a menos que esté sucio, sudoroso o tenga otras razones para ducharse con más frecuencia). Pueden ser suficientes duchas cortas (de tres o cuatro minutos) centradas en las axilas y la ingle”.

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