Las imágenes de multitudes en la Quebrada de Humahuaca en el desentierro del Carnaval durante el fin de semana generó la indignación del personal de salud en la provincia de Jujuy.

Tilcara y Maimará fueron los pueblos en donde se vio mayor aglomeración de personas durante el sábado y domingo, al punto tal de que las postales parecían tomadas en épocas de prepandemia.

Esta situación generó el repudio y el enojo del personal de salud que desde marzo se encuentra en la primera línea de batalla contra el coronavirus en Jujuy.

«Toda la comunidad médica está muy enojada, muy dolida por la falta de respeto hacia todo el personal, no sólo médico sino también de kinesiología, enfermería, bomberos y policías que estuvieron en la primera línea», señaló la médica neomonóloga Patricia Meyer.

«Mucha de nuestra gente falleció. Gente joven, gente que tenía familia y que todavía los lloran. Yo no puedo creer el egoísmo de la gente«, continuó la profesional, indignada por la irresponsabilidad de parte de la sociedad jujeña.

Respecto al comportamiento de las personas que no cumplieron con el distanciamiento social en el norte de la provincia, Meyer expresó: «No entiendo si han perdido el miedo a la enfermedad, si es desafiar a la enfermedad o es una rebeldía mal entendida. La verdad es que esto no tendría que haber pasado. Jujuy es el papelón del país. Los médicos de cada uno de los hospitales regionales están furiosos».

Por último, la neumonóloga recalcó que las personas que salen de vacaciones se relajan y terminan contagiados. «La gente piensa que porque se va de vacaciones, el virus desaparece. La mayor parte de pacientes que yo he atendido con coronavirus en estas últimas semanas se fueron de vacaciones a Córdoba, a la costa o a Brasil. ¿Qué estamos esperando? ¿Que vuelva un pico de contagios y que no tengamos terapia intensiva y que nuestros viejos se mueran?. El personal de salud está cansado con crisis depresiva y ataque de pánico«.

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