El Gobierno envió al Congreso un proyecto de Ganancias de Sociedades con «enmiendas que buscan robustecer su carácter progresivo». El proyecto implica una reducción de la carga tributaria para el 90% de las empresas, en su mayoría micro y pequeñas empresas y, al mismo tiempo, fortalece la sostenibilidad fiscal. A partir del nuevo esquema propuesto, solamente el 10% de las empresas pagará una alícuota del Impuesto a las Ganancias más elevada que la actual.

Según se informó oficialmente, la iniciativa revierte la reforma tributaria del 2017, instrumentada por el Gobierno de Juntos por el cambio, que tuvo un carácter regresivo, debilitó al fisco y no tuvo un impacto positivo en términos de aumentar la producción, el empleo y la inversión.
Las empresas pagarán un 25% para un primer tramo de beneficios de hasta $5 millones de pesos anuales, un 30% para un tramo intermedio de $5 millones a $20 millones de pesos anuales, y para los beneficios superiores a ese umbral se aumentará al 35%. Se mantendría la alícuota del 7% para dividendos distribuidos en todos los casos.

Ámbito anticipó esta semana que el Gobierno había definido algunos cambios en la letra original del proyecto. Los cambios al proyecto que se debatirá en el Congreso, se decidieron después de una reunión que mantuvieron el jefe de Gabinete Santiago Cafiero, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y el ministro de Economía Martín Guzmán con parte del gabinete económico y los diputados y senadores del oficialismo. Durante el encuentro se planteó la necesidad de avanzar con “progresividad en las medidas que hay que tomar”, como por ejemplo el descongelamiento de las tarifas.
Con las modificaciones, las empresas pagarán un 25% para un primer tramo de beneficios de hasta $5 millones anuales, un 30% para un tramo intermedio de $5 millones a $20 millones anuales, y para los beneficios superiores a ese umbral se aumentará al 35%. En tanto que se mantendría la alícuota del 7% para dividendos distribuidos en todos los casos.

Con el proyecto original el Gobierno apuntaba a que el 75% de las empresas pagaran una alícuota del Impuesto a las Ganancias más baja que la vigente en el período fiscal 2020. Con las modificaciones al impuesto desde el oficialismo indicaron que casi el 90% de las empresas que pertenecen al universo de las pymes pagarán una alícuota del 25%, y el 10% de las compañías –de las consideradas grandes- que deben cumplir con el tributo pasará a pagar el 35%, es decir, una alícuota más elevada que la actual.

Según fuentes oficiales, la iniciativa revierte la reforma tributaria del 2017, instrumentada por el Gobierno de Juntos por el cambio, que tuvo un carácter regresivo, debilitó al fisco y no tuvo un impacto positivo en términos de aumentar la producción, el empleo y la inversión.

El proyecto del oficialismo sobre las sociedades busca compensar la baja de recaudación por el proyecto de ley que eleva el mínimo no imponible de Ganancias a 1,2 millón de trabajadores y jubilados.

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