Tras una atareada década de conciertos con entradas agotadas, premios y prestigiosas colaboraciones (Quincy Jones, Charles Aznavour, Kelly Clarkson), fue luego de su última gira mundial que finalizó en los Estados Unidos que ZAZ volvió a focalizarse.
“Tengo más comprensión. Es un nuevo ciclo. Finalmente comprendo mi lado adulto”, comenta la artista. « Lo que experimenté los últimos años fue muy nutritivo. Todo era nuevo. ¡Llegué a exportar mi festival Zazimut a Rusia! Experimenté concienzudamente, en forma excesiva. Es mi naturaleza.” Pero en algún punto deseé que Zaz muriera. Zaz, la figura pública, la intérprete, el nombre artístico había tomado todo el espacio, dejando poco lugar para “Isa”. Y como había pasado 10 años proyectando energía a mi alrededor y a todo el mundo, esta vez era un viaje dedicado a mi ser interior el que tenía que comenzar. Así que tenía sentido que este álbum se llamara “Isa”!» (nombre abreviado de Isabelle).
En este álbum, Zaz trabajó con el productor holandés REYN. Este pianista y compositor de música para películas invitó a la artista a su estudio en Países Bajos. Zaz también grabó varias canciones en su nuevo estudio casero, en el estudio ICP de Bruselas y en el Sur de Francia, La Provenza. Una de sus formas de escapar a la presión del estudio fue tomarse el tiempo para buscar las huellas vocales adecuadas para cada canción.
Zaz mira hacia adelante. Canta para otros y finalmente quiere contar su propia historia y hablar de aquellos a quien ama y que resuenan en ella.