A pesar del dolor por la injusta muerte de su hijo, Fernando, en manos de un grupo de jugadores de rugbier, la familia Báez Sosa sigue dando muestras de grandeza. Esta vez, decidieron enviar donaciones para la congragación de las hermanas de la Cruz que se encuentra en Monte Quemado. 

Las mismas fueron muy bien recibidas, ya que su misión está orientada especialmente a niños y niñas con discapacidad, como también a mujeres a quienes les enseñan diversos oficios.

«Gracias infinitas a toda la comunidad Marianista, especialmente a la Familia de Fernando Baez Sosa x tan tan gereroso gesto en medio de tanto dolor…Desde aqui pedimos por ellos para q se haga justicia…un abrazo a la distancia», manifestaron desde la organización.

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