Durante un recorrido habitual, en horas de la siesta de este viernes, para hacer cumplir las disposiciones vigentes por la cuarentena del coronavirus, personal de la Municipalidad de la Capital detectó y clausuró un gimnasio que estaba funcionando con clientes en su interior.

Inmediatamente, los inspectores municipales llevaron adelante el cierre preventivo ya que esta actividad no está autorizada debido a las condiciones epidemiológicas actuales por representar un riesgo para la salud pública.

El local está ubicado sobre la avenida Ingenio Contreras del barrio Campo Contreras, y al momento de la clausura estaba la propietaria y cuatro clientes, un varón y tres mujeres.

Además del personal del municipio intervinieron efectivos de la seccional 11 de Policía.

También, en horas de la tarde se realizó otro cierre preventivo de una despensa en el barrio Vinalar, que continuaba con atención al público después de las 18 horas, lo que se considera una falta grave.

En tanto, el municipio recordó que cada actividad comercial permitida en el contexto de la cuarentena debe ajustarse al protocolo establecido por las autoridades sanitarias.

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