Como resultado de los intensos controles que ejecuta la Capital para dar cumplimiento a las disposiciones de las autoridades de Salud para disminuir los riesgos de contagios del Covid -19, clausuró una despensa, un depósito y un negocio ubicado en una galería céntrica.

A la despensa, ubicada en el barrio Borges, se le aplicó el cierre debido a que los inspectores comprobaron que tanto el vendedor como clientes que concurrían en ese momento no tenían tapabocas de uso obligatorio.

Cabe recordar, que entre las medidas que deben acatar los comerciantes están contar con barbijos durante la atención al público, disponer de un líquido sanitizante o alcohol en gel y tomar los recaudos para que los clientes mantengan la distancia interpersonal.

Durante las supervisiones del martes, se procedió a clausurar un depósito, instalado en el barrio Cabildo, que tampoco respetaba los protocolos establecidos en el marco de la cuarentena para poder funcionar y no contaba con las habilitaciones técnicas.

Finalmente, en las inspecciones de rutina se constató que un local de venta de calzados ubicado en el centro tenía el desprendimiento de un cielo raso que representaba un alto riesgo para quienes se encontraban dentro del comercio y por lo tanto se procedió a su inmediata clausura.

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