Las metas del acuerdo de la Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI) del primer trimestre fueron cumplidas y hasta se sobrecumplieron, según un informe de un centro de estudios de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

De cara a la primera revisión que será este mes, y para analizar la marcha del acuerdo con el Fondo, el Centro RA de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA elaboró un índice con el propósito de monitorear el nivel de cumplimiento según las metas establecidas.

Para elaborar este indicador, los economistas tomaron los números de déficit primario, los ingresos en términos reales, la emisión monetaria y las reservas, que consisten en las metas establecidas con el FMI.

El análisis concluye que el índice de cumplimiento al primer trimestre de 2022 es de 76,59, esto significa que dio como resultado «un sobrecumplimiento de las metas, en promedio, en 77%» más que el escenario base de compromisos asumidos.

Lo que mide este indicador es «la distancia respecto de un escenario base de compromisos asumidos, en donde: 0 equivale a un perfecto cumplimiento; valores superiores a 0 implican un sobrecumplimiento; y, valores inferiores a 0 significan que no se alcanzó el escenario base y, por lo tanto, se incurrió en incumplimiento».

Déficit primario

En cuanto al análisis por variable, la meta pactada de déficit primario en el acuerdo es 222.300 millones de pesos, y como el resultado negativo resultó menor, de 192.735 de pesos, esto significa que «se alcanzó la meta con un margen de ARS 29.565 millones (resultó 13% por debajo del máximo propuesto)», explican los analistas.

No obstante, el informe indica que la meta de déficit es nominal, y a regan que «si bien el déficit creció respecto a un año atrás en términos reales, la dinámica de ingresos y gasto no estuvo muy desalineada (+9% y +12% real año a año, respectivamente)».

Ingresos

En cuanto a ingresos reales, «se alcanzó la meta con un margen de 148.290 millones de pesos, un 6% por encima de lo pactado».

«Esta mejora se vio explicada por el dinamismo de una actividad que recuperó la operatividad perdida durante la pandemia, lo cual se ve reflejado en los ingresos fiscales», consideraron desde la UBA.

Monetización del déficit

En cuanto a la monetización del déficit, la meta pactada es que el Banco Central no podía girarle al Tesoro más de 236.800 millones de pesos, mientras que la emisión efectiva resultó de 122.000 millones pesos, consignaron.

Es decir, «se alcanzó la meta, con un margen de ARS 114.800 millones (48% por debajo del máximo propuesto)».

Según los analistas, «esto deriva del cese en la monetización del déficit del sector público y un cambio de modelo en el financiamiento del mismo, aumentando el financiamiento en el mercado de capitales interno».

Reservas

En cuanto a las reservas, la meta pactada es de una acumulación en 1.200 millones de dólares en el primer trimestre, cuando en este período se acumularon 4.061 millones de dólares.

«La meta se alcanzó con un margen de 2.861 millones de dólares (238% por encima de los compromisos asumidos)», lo que fue posible gracias a los desembolsos netos por parte del FMI.

No obstante, el informe advierte que el indicador de sobrecumplimiento disminuya en el tiempo. «Es esperable que el valor de este parámetro -que dio 77% en el primer trimestre) aminore con el pasar del tiempo, supeditado a pagos de deuda y futuros de desembolsos», y a la marcha del programa en el contexto de la guerra entre Rusia y Ucrania.

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