La Justicia hizo lugar a un requerimiento de un abogado defensor para que su representado cambiara su lugar de detención por un domicilio particular, en virtud de los diversos problemas de salud y necesidad de tratamiento médico permanente.

En una audiencia virtual, el letrado expuso que su cliente es un changarin analfabeto, que presenta una hernia lumbar, artrosis lumbro sacra y es insulinodependiente. Además, en el sitio donde se encontraba no tenía heladera para resguardar la cadena de frío de la insulina y como su dieta es especial, sus familiares no podían acercarle alimentos a menudo porque vivían a una considerable distancia.

Previo a expedirse, el juez de Control y Garantías de la Circunscripción Capital, Dr. Fernando Paradelo, concedió la palabra a los representantes de los Ministerios Fiscal y Pupilar, quienes no se opusieron a la detención domiciliaria solicitada, pero con determinadas condiciones a cumplir.

Entre ellas, que se le coloque un dispositivo electrónico para controlar sus movimientos y que la policía realice visitas aleatorias en el inmueble para corroborar que allí se encuentra el imputado. También deberá cumplir reglas de conducta, como no abandonar la vivienda ni tener contacto con los damnificados de esta causa o cualquier otro menor de edad.

Es que el sujeto está acusado de presunta corrupción de menores en perjuicio de cinco personas y de haber abusado sexualmente o de haberlo intentado con alguna de ellas. También pesa sobre él una imputación por lesiones, todo en concurso real de delitos.

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